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| King Of Fighters Extinción [Fanfic] | |
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Zetsuo Profesional
Mensajes : 263 Puntos : 349 Reputación : 3 Fecha de inscripción : 07/02/2013 Edad : 46 Localización : Otaku de clase SS doble perfect. Tambien conocido por: ese viejo..
| Tema: King Of Fighters Extinción [Fanfic] Mar Mar 26, 2013 12:52 pm | |
| Buenas como tengo algo de tiempo libre, abro este hilo para publicar un fanfic que lei en un foro de King of Fighters hace bastante tiempo y que me pareció muy bueno, tanto que lo modifiqué y añadi algunos capitulos para hacerlo base de mi historia de mi mugen "SvC Extinción" (Que sigue en desarrollo).Hasta la fecha no he podido seguir con él al igual que su autor original que abandonó el fanfic..a ver si me pongo.
Nota:Créditos al autor original por la creación del fanfic (si alguien sabe su nombre que me lo diga).Como quiero hacer el fanfic como una serie serializada publicaré un capitulo semanal.Si os gustó la historia decir que os pareció.
Saludos.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]PRÓLOGO:- Spoiler:
Corre el año 2018 la humanidad ha dado un paso de gigante al conseguir elaborar la tecnología "Chronos" creada apartir de los restos de la puerta temporal que apareció durante el último torneo de "King of Fighters" en el año 2013 (la puerta de Saiki) todo gracias a los esfuerzos del doctor Heinrich Munchausen, esta tecnología permitiría a la humanidad a viajar por el tiempo y las dimensiones alternas a través de portales espacio-temporales (los portales Chronos), para poder revivir sucesos del pasado o incluso poder cambiar la historia.Para proteger la historia de la humanidad y evitar asi que organizaciones o sujetos sin escrupulos modificarán la historia y los eventos del pasado a su antojo creando Distorsiones temporales tambien llamadas "Paradojas" se creó por la Confederación Mundial de Estados, las "Directrices Crono-temporales" una serie de leyes creadas a tal efecto de protejer el pasado y un organismo especializado en detener a aquellos que lo intentan son los llamados "guardianes del tiempo o chrono-policías" es el ESCUADRÓN CERBERO.
La característica de este escuadrón CERBERO es que todos sus integrantes son en su mayoría sujetos voluntarios escogidos entre las fuerzas de seguridad y militares más preparadas del mundo para someterse al programa CERBERO, un programa de adiestramiento intensivo que se basa en la modificación de física y mental condicionada por datos de batalla de los mejores luchadores y guerreros del mundo, no en vano debido a la escaso éxito del progama los sujetos voluntarios fueron eventualmente sustituidos por clones de los mejores luchadores de lo torneos más duros y prestigiosos del mundo, ya que los sujetos originales perdian la cordura ó sufrían malformaciones geneticas que los causaban la muerte.
En el año 2016 la clonación integra humana es posible debido a los estudios de la doctora japonesa Makishima después de que fuera absuelta de los cargos del que se la acusaban y a pesar de las protestas de las organizaciones defensa-prohumanidad y similares que veían la clonación de los humanos como una aberración.Después de que fuera declarado inocente la fundación PROMETEO se encargo de dotar de fondos a la doctora para que continuara sus investagiones.
Todo nos lleva hasta este año 2018 en el que nos encontramos... La fundación PROMETEO una fundación que ha subvencionado muchos de lo avances que ha experimentado la humanidad los ultimos 20 años y cuya cabeza visible es el renombrado magnate de Second Southtown Kain.R. Heinlein, ha proclamado la apertura de un nuevo torneo de lucha apodado: "EXTINCIÓN" y su filial, el torneo para jóvenes "The New King Of Fighters" , un torneo de lucha por equipos 4vs4, supervisado por agentes de Cerbero bajo la supervisión de la propia fundación y la Confederación Mundial de Estados cuya característica príncipal es la preparar un combate entre los luchadores más fuertes del pasado-presente y futuro conocidos.
Sin embargo no todo es lo que parece y una organización siniestra ha empezado a moverse..
GLOSARIO:- Spoiler:
Profesor Heinrich Munchausen: Creador de la tecnología Chronos y de los portales que reciben ese mismo nombre.Investigó las ruinas de la puerta de Saiki en King of Fighters XIII, descubriendo que la tecnología de la puerta aplicaba la teoría de Einstein sobre la relatividad pero sustancialmente modificada al cuadrado dividido por infinito lo que daba el origen de los viejes en el tiempo.Con ayuda y tras muchos problemas dio a conocer su descubrimiento a la humanidad y posteriormente desarrollando al tecnología de los portales "Chronos".Ganando el premio Nobel en el año 2016. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Confederación Mundial de Estados: En el años 2018 el mundo se ha dividido en dos bloques el bloque del Oeste y el bloque del Este debido a la escasez de combustibles fósiles y el empeoramiento del clima de la Tierra, para limar asperezas se creó en 2015 la Confederación Mundial de Estados como un organismo donde todos los estados independientes de la Tierra tienen representación.Se creó a partir de la disolución de la ONU en el año 2014, pero no empezó a funcionar hasta bien entrado el año 2015. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Paradojas: Si vemos el fluir del tiempo como una línea principal a seguir, las paradojas son las líneas que acompañan a la líena principal del tiempo pero que son invisibles hasta que un cierto evento tiene lugar y nos hace que nos desviemos de la línea principal para tomar ese camino alternativo que no hubieramos tomado de no ser por la presencia de ese evento o la usencia del mismo , ese evento que origina la paradoja se le llama "Catalizador" y puede ser una persona, una cosa , una situación u otro tipo de elemento que hace que la paradoja tome forma y ocurra en el pasado, cambiandolo. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Doctor Makishima:Fue el primer cientifico en clonarse asi mismo vulnerando diversas leyes mundiales y fue perseguido por varios estados considerandoló una criminal, hasta que fue ayudado por Rugal Bernstein el cual dotó al profesor de un laboratorio de última tecnología y numerosos fondos.Rugal utilizó a a la doctora pará mejorarse geneticamente y crear varios clones de el mismo en caso de que su cuerpo original falleciera.Cosa que sucedió en el torneo King of Fighters edición de 1995, al ser derrotado por el equipo japonés liderado por Kyo Kusanagi, posteriormente aparecería de nuevo pero sería un clon con los recuerdos originales del original. (Kof '98, Kof 2002 que no tienen argumento oficial).Posteriormente fue secuestrada y obligada a trabajar para la organización conocida como NESTS y fue la responsable de la creación de los clones de Kyo Kusanagi tras el secuestro de este por la organización despues de los hechos ocurridos en Kof'97, indirectamente tambien es la creadora y responsable de los proyectos K' (K' y Krizalid), anti-K'(Kula) y Alpha Prime.(K9999 y Nameless). Posteriormente después de que la organización fuera destruida por diversos agentes de seguridad mundiales entr elos que se encontraban los mercenarios Ikari dirigidos por el Coronel Heidern, su rastro se perdió creyendose desaparecida hasta que se entregó voluntariamente a los Ikari en el año 2013 a cambio de protección, después de demostrar su inocencia y de como fue obligada a trabajar para NESTS gracias en parte a la defensa del despacho de abogados WRIGHT y asociados (Si..si Phoenix Wright) .Volvió a sus investigaciones pero ahora bajo la supervisión de La Confedreación Mundial de Estados , desarrollando el programa de clonación de CERBERO. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]CERBERO:Un organismo de seguridad creado para proteger el pasado de aquellos que intentan cambiarlo creando paradojas. El 60% de sus integrantes son clones de otros luchadores, soldados, policías , guardaespaldas y mercenarios que han desarrollado una identidad y personalidad propias asi como su propias técnicas de combate y lucha.Tienen plena autoridad cuando un sujeto atraviesa un portal temporal, en caso de que ese sujeto intente modificar el pasado voluntariament ó involuntariamente su deber es eliminar la amenaza a cualquier coste, localizar el catalizador y destruirlo si es posible, para que l alínea temporal no se vea alterada.Se sabe que en el torneo EXTINCIÓN va a ser supervisado por agentes de CERBERO en colaboración con las fuerzas de seguridad de varios paises incluyendo a los mercenarios IKARI.El resto de información es confidencial. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Fundación PROMETEO: Una fundación integrada por parte de los millonarios y empresas más ricos del planeta, con el único objetivo de encumbrar a la humanidad a la cima del máximo progreso y bienestar.PROMETEO tiene presencia en la industria farmaceutica, clónica y robotica principalmente, dando numerosos fondos y subvenciones a estos campos de investigación no en vano ahora ha posado su vista en el campo de los viajes espacio-temporales tan de boga en estos tiempos que corren.Una de sus cabezas visibles es el Magnate de Second Southtown Kain.R Heinlein el cual a anunciado un nuevo torneo de lucha por equipos 4vs4 a través del tiempo y la historia del planeta para dilucidar quienes son los luchadores más fuertes de todos los tiempos.Para ello los luchadores son contactados en su época, por un agente de PROMETEO entregandosele una invitación obiviamente según el éstilo de la época.Y si desea participar o no debiendo de hacer equipo con otros 3 luchadores en el plazo de 20 días apartir de la entrega de la citación. Los luchadores deben luchar por equipos y al ganar una eliminatoria no pueden abandonar el lugar del combate hasta que los agentes de PROMETEO retiren a los vencidos que no se puedan mover y entregando al equipo vencedor las coordenadas del portal temporal del próximo combate. Los combates son supervisados por los agentes especiales de CERBERO e IKARI que podrán estar infiltrados en entre el público.Y que detendrán el combate al minímo indicio de algo fuera de lo normal. El equipo ganador será recompensado con lo que más deseen, dentro de las capacidades humanas de obtenerlo. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]E.N.D.L.E.S.S:"Una misteriosa organización que se formó a raiz de la desaparición de NESTS, esta organización que opera en las sombras ha sido la que ha estado detrás de numerosos golpes de estado y varios paises y atentados, asi como se sabe que ninguno de sus agentes ha sido capturado con vida y tampoco se ha podido filtrar información de la misma ya que los agentes encubiertos o los informadores son rapidamente descubiertos.Esta organización extiende sus ramas de influencia desde políticos hastas policías locales y esta presente en todos los conflictos mundiales que se desarrollan de una forma activa o pasiva pero nunca se ha podido demostrar su implicación en los mismos.Es posible que intente hacer uso de presencia en el torneo EXTINCIÓN de una manera u otra por motivos desconocidos.Se sabe que sus agentes son considerados muy peligrosos y tienen diversos tipos de aptitudes para el combate.No podemos descartar que varios de estos agentes sean clones y estén operando en las fuerzas de seguridad de varios países suplantando a los originales."Extracto de un informe sobre E.N.D.L.E.S.S del cuartel general CERBERO a los mercenarios IKARI. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] CAPÍTULO 1- Spoiler:
RECUERDOS DEL PASADO (Primera parte)[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]K’ cayó pesadamente sobre el concreto, que se resquebrajó por la fuerza del impacto. Apretó los párpados con furia e intentó levantarse. No lo logró, lo intentó otra vez. Comprobó que era imposible: estaba derrotado. Abrió los ojos… Kula retrocedía, arrinconándose a sí misma contra la pared, mientras el hombre de la larga capa caminaba hacia ella. La blanca piel del rostro de la joven se congelaba en una mueca de terror, cubierta de su propio sudor, y de la sangre de K’. El hombre dio dos pasos, lentos, hacia ella. “¡¡Corre!!! ¡¡Corre, estúpida!!”. El grito resonó por el blanco, sobrenatural callejón. K’ se sorprendió al darse cuenta de que ese sonido provenía de su propia garganta. Con el rostro desencajado y sangrando profusamente de sus heridas, apoyaba una palma en el suelo, mientras se arrodillaba para intentar de levantarse. Pero sus fuerzas no daban para tanto. Estaba derrotado. Los ojos de Kula se cristalizaban con el rocío de sus lágrimas. Frente a ella, ondulando su destrozada capa por el viento, el hombre que había derrotado a K’ la tenía contra la esquina. Las rodillas de Kula se negaban a responderle, su propia seguridad le abandonaba… ¿O sería que algo dentro de ella le decía que todo iría bien? “¡¡BASTARDO!! ¡¡NO TE ATREVAS A TOCARLA!! ¡¡INFELIZ… BASTARDO!!”. Pero el hombre sólo sonrió. Un paso más, y su rostro salió de la fulgurante luz que lo envolvía, revelándose por fin ante la asustada muchacha. “Tranquila…”, dijo la desgarbada figura. Y levantó una mano, enguantada en un polímero azul, frente a su rostro. “Regresa… Vuelve aquí… Conmigo…” La mano de la niña tocó con la pared, mientras se sostenía, esperando el próximo impacto. “¡¡KUUUUULAAAA!!...” La mano del sujeto se convirtió en un pequeño taladro, y con una fuerza capaz de atravesar el concreto, se enfiló directamente contra el pecho de la joven… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Como todas las madrugadas, K’ despertó con el corazón saliéndosele del pecho, exhausto. Sin mover su cabeza, sus ojos recorrieron toda la alcoba, iluminada solamente por una ventalla con rejillas de madera. A pesar de estar abanicado por la hélice que pendía del techo, K’ estaba cubierto de sudor. Temblando, despertó de la pesadilla, e hizo caso a su instinto más inmediato… Revisar el otro lado de la cama. Una menuda criaturilla dormía tranquilamente a su lado, envuelta totalmente entre las sábanas. Resistió el instinto de apretarla entre sus brazos para asegurarse que vivía, que su corazón latía, y levantó la espalda de la cama. Con las palmas de las manos oprimiéndole las sienes asumió, una vez más, el terror que experimentaba todas las noches. Sentado sobre la cama, sintiendo que la habitación giraba, decidió levantarse y arreglarse, sin más. Intentando no pensar. Ambuló con prisa, a la cocina. Tomó el conmutador que guardaba en la mesa de la sala, y lo oprimió. Debía ser media tarde en la locación de su interlocutor. “¿Está el buitre de ronda?” “Como siempre, amigo”. Apagó el intercomunicador, y volvió al cuarto. Inadvertido por su compañera de cama, arrojó su playera blanca, empapada de sudor, sobre una silla. Cogió una sudadera y la ajustó ceñida sobre su musculoso torso. Tomó los zapatos de correr, y salió rápidamente por la puerta de la cocina. La madrugada era fría, el sol apenas asomaba sus primeros cabellos en el horizonte. Tendría, a lo más, 3 horas y media de entrenamiento, antes de que la niña despertara. Y el resto del día, fingir que vivía relajado y que se divertía… El hombre de blanco cabello bajó la loma corriendo, dando los buenos días al mar, esa benévola verja que lo separaba, por un día más, de aquel Hades que podría llegar en cualquier momento. Habían pasado casi 17 años, desde ese acontecimiento. En que por primera vez luchó por algo que valía la pena, y fue derrotado. Aquella primera, única vez… Maxima, Kula, K’. Año 2002. El equipo de rebeldes preparaba un asalto final contra las ruinas de NESTs. Krizalid, Zero, Igniz, el maestro NESTs… Todos ellos habían sido derrotados. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Sin embargo, varios de los clones de Kyo Kusanagi seguían prófugos, e informes que el confiable Maxima había recogido interviniendo señales teléfonica, informaban que se había detectado actividad cercana a las ruinas de un antiguo laboratorio. Por eso, con la confianza de siempre, el equipo se había arrojado a cumplir esa última misión, que según ellos cerraría por siempre ese capítulo de pesadilla. Pero la cosa no fue tan fácil. Un oscuro cuervo cayó sobre K’, lanzándolo de una tremenda patada contra un montón de basura. El impacto lo desconcertó por unos cuantos segundos. Lo siguiente que vio fue a Maxima y Kula enzarzados contra esa siniestra figura, en quien se distinguía algo familiar. - ¡¡Vapour Cannon!! – gritó Maxima, supercargando sus células de poder para arrojar un golpe que podría demoler un edificio. Pero la agilidad de la figura era mucho mayor que cualquiera que hubiera visto. Mientras el sujeto se agachaba para esquivar el ataque con perfectos reflejos, su mano añil se descomponía en numerosos hilos, tan delgados como un tejido de fibra óptica. Sin que el boxeador canadiense alcanzara a reaccionar, los filamentos de la mano del sujeto se introdujeron en sus celdas de poder, que ni siquiera habían tenido oportunidad de cerrarse para protegerse. Un estallido eléctrico proveniente de su brazo hizo dolerse a Maxima hasta sus circuitos internos, mientras el sujeto lo atajaba con una patada al talón, haciéndole doblegarse sobre el suelo, mientras la mano azulada del guerrero oscuro regresaba a su forma original. - Perro… K’ se levantó de un salto. La escena anterior había ocurrido en tan sólo un segundo, y a él le había tomado uno y medio levantarse. Se sentía lento. Con ambas manos, Kula acertó a coger al tipo por el brazo, pero éste, con una serie de movimientos que fluían con tanta suavidad como efectividad, le aplicó un golpe de palma seco en la clavícula, colocó una pierna detrás de su talón, y la derribó sobre el concreto con un manotazo en el pecho. - Déjate de juegos – anunció K’, con el fuego del combate encendiéndose dentro de sí. – Enfréntate a alguien de tu tamaño. El sujeto de la capucha bajó la frente, y bajo la luna, sus dientes desprendieron un brillo lupino con su sonrisa. Maxima se había recuperado y con una mano de titanio atrapó al sujeto por el muslo. El sujeto ni siquiera tuvo oportunidad de imponer resistencia cuando el Última Arma Humana lo tenía cogido por la espalda, y amenazaba con romper sus costillas de un poderoso abrazo. - No tengo idea de quién seas – amenazó, aplicando varias atmósferas de presión sobre el miserable peleador. – Pero esa caída no fue una bienvenida aceptable para alguien como yo. Contra un humano normal, la mitad de la fuerza que Maxima aplicó hubiera bastado para hacerle saltar los ojos de sus órbitas y moler todos sus huesos. Pero desde el principio estaba claro que ese tipo no era un humano normal… Probablemente, como el resto de las creaciones de NESTs, no fuera un humano. La mano enguantada de K’ se encendió con un calor suficiente para derretir asfalto, mientras la Bestia de Presa caminaba frente al misterioso retador. Maxima lo tenía levantado del suelo, y el agente agitaba las piernas en el aire, en un intento por mitigar la fuerza del androide, que amenazaba con ocasionarle un trauma interno. - Ruega por tu vida –sugirió K’, dispuesto a reducir a cenizas al extraño visitante. – Discúlpate y danos pistas de tus cófrades. Y haremos tu desmantelamiento un poco menos doloroso. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Pero de improviso, el sujeto sonrió de nuevo. Y en lugar de forcejear, empleó todas sus fuerzas en alzar su brazo, que refulgía como un carámbano de hielo, bajo la luna plateada. “Isol…” Como escupido desde el mismísimo infierno, una explosión de flamas rojísimas, tan ardientes como la lava, atravesó el concreto sobre el que Maxima estaba parado. - ¡¡MAX!! – Advirtió, demasiado tarde, K’. En una fracción de segundo, las llamas devoraron al robot, y con la fuerza de un huracán arrancaron su armadura y destrozaron sus órganos internos. K’ observó, con terror, la expresión humana de Maxima, mientras su rostro se quemaba entre el potente fulgor carmesí. El poder de la explosión fue tal que destruyó paredes del callejón, y desintegró totalmente el concreto del suelo, dejando un cráter de 10’ de radio. La potencia del estallido arrojó a Kula contra la pared restante, arrinconándola contra el callejón. Con el Maxima inerte derribado a sus pies, y su cuerpo aún humeando, el guerrero nocturno se volvió a levantar, mirando ahora directamente hacia K’. Una inyección de adrenalina, espesa y brillante como un flujo de Mercurio, regó el cuerpo de K’, cuyo brazo entero se convirtió de inmediato en una maza de fuego. Con un sprint de 200 Km/h, el clon se lanzó en contra de su ignoto oponente. Dos golpes bien asestados arrojaron la cabeza del oponente hacia atrás, pero éste de inmediato se ajustó a su ritmo. Demasiado lento. Kula observaba, sentada en el callejón, sin poder seguir el ritmo de la pelea con los ojos, sólo esperando que alguien saliera vencedor. “Conozco esos movimientos”, gritó K’, sin dejar de arrojar golpes que no alcanzaban su objetivo. “Y yo los tuyos”, respondió el misterioso sujeto, que atajaba los impactos con sus manos. Una hoja silbó junto al viento nocturno, y K’ se dio cuenta, demasiado tarde, que tenía un corto en la mejilla. El sujeto había ahora convertido su brazo en un filoso cuchillo, y esperaba confidente el siguiente asalto de su contrincante. “Eres de la serie 9999…”, convino K’, apretando los dientes. “Escoria aborrecible”. “Tú y yo provenimos del mismo molde”, sonrió el aludido. “No me compares con alguien como 9999…” Un súbito trozo de hielo casi impacta el rostro del cuervo nocturno, quien alcanzó a batearlo con un rápido impacto de su cuchilla. La muchacha del cabello de hielo se había levantado, y patinaba hacia él con una masa de brisa helada llenando sus manos. “¿Más diversión…?” Una poderosa patada alta proveniente de las botas de K’ hizo volar al bastardo al aire, al impactarlo contra el rostro. “¡¡Deja en paz a mis amigos!!”, gritó Kula, sin contener su rabia de ninguna manera. El tan sólo escuchar la cifra, había hecho arder su sangre. Tres cortes giratorios de sus patadas de hielo hicieron la sangre del sujeto brotar de su pecho, regando el escenario del combate. Mientras tanto, K’ preparaba su flama más potente para atravesar de lleno al perverso tipo. “Linda…”, tosió el sujeto. Y de inmediato, cogió de la pierna a Kula y la arrojó contra K’. La intensidad del frío generado por la novia de hielo atravesó como navajas el tórax del varón de fuego, quien de improviso no sabía si finalizar a su oponente, o rescatar a la damisela. El tiempo no bastó para decidir. Un inmenso taladro, proveniente del pérfido oponente, que aún ni siquiera abandonaba el aire, atravesó su brazo ardiente y su estómago. El golpe había sido rápido y letal. La sangre proveniente del moribundo clon salpicó a Kula en el rostro y el cabello. Visiblemente dañado, pero con fuerza de sobra para seguir combatiendo, el oscuro retador avanzó, trastabillando, hacia la joven, única restante del equipo. Con toda su fuerza, Kula disparó cuatro, cinco, seis descargas de roca helada, con suficiente fuerza para abollar una pared metálica. Pero una tras una, fueron derretidas por explosiones de llamas escarlata, en tanto el sujeto la arrinconaba contra la pared. Una sonrisa demente iluminaba su rostro, mientras sus ojos, casi cubiertos por su cabello parte negro parte gris, se clavaban sobre la chica. “No luches… No luches más… No tiene caso. Esta noche volverás…” gemía el hombre, cuya capa destrozada ondulaba con la brisa nocturna. “Al fin te tengo… Tengo, para ti…” K’ intentó levantarse, pero no lo logró. Con el rostro desencajado y sangrando profusamente de sus heridas, apoyaba una palma en el suelo, mientras se arrodillaba para intentar de levantarse. “No hay necesidad de pelear… Al fin, te lo devolveré… Te devolveré a tu cuerpo… Al fin… Completa…”, rezaba el sujeto. Kula retrocedía, arrinconándose a sí misma contra la pared. La blanca piel del rostro de la joven se congelaba en una mueca de terror, cubierta de su propio sudor, y de la sangre de K’. El hombre dio dos pasos, lentos, hacia ella. Su guante azul comenzaba a refulgir, brillaba bajo la luna, cada vez más fuerte mientras se acercaba a la joven. ¿Qué hacer? ¿Cauterizar con fuego sus propias heridas? ¿O eso provocaría un daño letal a su cuerpo? Fuera lo que fuera que hiciera, K’ sabía que no podría levantarse de nuevo. “¡¡Corre!!! ¡¡Corre, estúpida!!”. El grito resonó por el blanco, sobrenatural callejón. K’ se sorprendió al darse cuenta de que ese sonido provenía de su propia garganta. La propia piel de Kula también brillaba. Reaccionaba en presencia del guante. ¿Qué demonios le pasaba? Los ojos de Kula se cristalizaban con el rocío de sus lágrimas. Frente a ella, ondulando su destrozada capa por el viento, el hombre que había derrotado a K’ la tenía contra la esquina. Las rodillas de Kula se negaban a responderle, su propia seguridad le abandonaba… ¿O sería que algo dentro de ella le decía que todo iría bien? Un paso más, y su rostro salió de la viscosa oscuridad que lo envolvía, revelándose por fin ante la asustada muchacha. “Tranquila…”, dijo la desgarbada figura. Y levantó una mano, enguantada en un polímero azul, frente a su rostro. “Regresa… Vuelve aquí… Conmigo…” ¿Acaso algo veía en él Kula…? ¿Algo… familiar? “Isol…” La mano de la niña tocó con la pared, mientras se sostenía, esperando el próximo impacto. “¡¡KUUUUULAAAA!!...” Kula fue arrebatada por el viento, mientras un dardo paralizante se clavaba en la espalda del siniestro atacante. “Perdón por llegar tarde…” Diana la tenía tomada por la cintura. Pero Kula se encontraba arrebatada como por un sueño. No podía distinguir nada. K’ tampoco. - Ahora atacaré algunos de tus nervios vitales. – declaró Foxy, blandiendo la espada hacia la espalda del sujeto sin nombre. – El daño que te haré será suficiente para que quedes en silla de ruedas por tres meses. Y entonces, hablaremos. De pie, y paralizado, temblando por el potente veneno que corría ahora por su sistema, el sujeto sonreía, y lloraba, bajo la luna llena. “Isol…” Y las picaduras de la abeja hendieron el aire esa noche, sellando su cuerpo, tal como lo había anunciado.
Última edición por Zetsuo el Lun Abr 01, 2013 5:59 pm, editado 1 vez | |
| | | Angel Cou Moderador
Mensajes : 465 Puntos : 496 Reputación : 13 Fecha de inscripción : 29/08/2012 Edad : 29 Localización : Salta - Argentina
| Tema: Re: King Of Fighters Extinción [Fanfic] Mar Mar 26, 2013 7:24 pm | |
| nigga , cool ! .. saludos | |
| | | Zetsuo Profesional
Mensajes : 263 Puntos : 349 Reputación : 3 Fecha de inscripción : 07/02/2013 Edad : 46 Localización : Otaku de clase SS doble perfect. Tambien conocido por: ese viejo..
| Tema: Re: King Of Fighters Extinción [Fanfic] Lun Abr 01, 2013 5:29 pm | |
| Difrutar de esta gran historia.Si os gusto comentar que os parecio ^^ CAPÍTULO 2:- Spoiler:
RECUERDOS DEL PASADO (Segunda parte):[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Frederiksberg, Dinamarca:El joven moreno saltó con dificultad la reja que llevaba a la fábrica abandonaba, y entre las tinieblas de la noche buscó refugio en ese lugar. La caída le dolió, y avanzó cojeando los primeros pasos, dejando un reguero de sangre en los alambres de la cerca y a lo largo de su camino. Segundos después, una bola de fuego partió el cercado a la mitad, y una figura desgarbada como la de un espantapájaros siguió el camino rojo. A paso firme y seguro, el clon “sin nombre” se internó en la oxidada estructura del edificio. “Aparécete de una vez”, dijo en voz baja. “Para que pueda terminar mi trabajo”. Apagó el comunicador que lo guiaba. Esto era una cacería personal. El fino oído del sin nombre registró un repiqueteo de herramientas en la parte de arriba. Jadeos provenientes del guerrero malherido le revelaron su posición. Del techo pendía un gancho con cadenas desgastadas, ondulando hipnóticamente como una espada de Damocles. ¿Ratones? No. Algo corría por las vigas del piso superior del edificio. “No tiene salida. Sabe que no podrá esconderse. Debe estar esperando caerme de sorpresa. Un minuto después, en su helado guante, registró un aumento de temperatura, proveniente del ambiente. De oído, Nameless detectó el punto exacto. “Vamos, ven por mí, ahora”, pensó. En ese instante, el filoso gancho de la grúa se arrojó contra él, en un poderoso impulso. Y sobre de él, colgado, iluminaban la noche con fuego espeso los rasgos dementes de una de las últimas armas restantes de la desaparecida. “¡OROCHINAGI!”, anunció el malvado clon mostrando sus colmillos, mientras una poderosa flama cubría toda la parte derecha de su cuerpo. Pero, con el gancho a tan sólo unos 20 centímetros de distancia, Nameless reaccionó. “¡TE TENGO!”, gritó, y saltó por encima del agudo pincho, mientras su brazo se convertía en una espiral de hielo, cortando el aire con un silbido. El clon, por lo visto, no esperaba eso, extravió de vista a su presa, y perdió su oportunidad de atacar. Tampoco contaba con que el impulso del gancho podía ser un arma de doble filo. “KAITEN KATATOLKKAN!”, exclamó Nameless, al tiempo que su brazo azul aumentaba cuatro veces de tamaño, y atravesaba de parte a parte el cuerpo del clon, quien terminó empalado en el gélido taladro. Las flamas del clon se apagaron y, sintiendo el golpe fatal, su cuerpo se desactivó. Las rojizas pupilas del clon de Kyo se cerraron, y su brazo cayó, ya sin fuerzas, sobre la superficie del guante de Nameless. El cazador de NESTs sonrió. “¡HIGI RINKOU!”, finalizó, alzando su taladro y al clon en el aire, mientras una explosión roja reducía el cadáver del monstruo a cenizas. Lo había logrado. Era el último. Hacía tres años, Nameless se había enfrentado a Kyo-1, en un parque en Venecia. Era la primera vez que se enfrentaba a Kyo Kusanagi, y esa lucha fue cruenta y con repercusiones, pero lo finalizó en tan sólo un encuentro. Después de eso, se dedicó a seguir por 1 año a Kyo-2, quien se refugiaba en las estaciones de Metro de Holanda y Alemania. En ese segundo clon se demostraba la evolución de la tecnología de NESTs. Kyo-2 superaba ampliamente al primer prototipo; la temperatura de su Mushiki y su dominio perfeccionado de su Shiki Akagami eran demasiado aún para él. Le tomó cinco encuentros y tres estaciones de tren destruidas el atraparlo, hasta que finalmente le dio sepultura una noche de Otoño, gracias a las tácticas de esgrima que Diana le enseñó. Nameless sencillamente parecía haber desaparecido. Hasta que, hacía 6 meses, una turista japonesa lo avistó en la isla de Hawaii. En un principio pensó que se trataba de Kyo Kusanagi, y la presencia en la isla explicaba su aspecto bronceado; la chica se acercó a pedirle un autógrafo, error que pagó con 8 semanas de hospitalización. En tanto Maxima daba con la localización del tercer clon, Nameless no desperdició el tiempo, y redobló su entrenamiento. Hasta que, esa noche de suerte, tuvo la oportunidad de acabar con él de una sola vez. El poder de Kusanagi lo había decepcionado. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Encendió de nuevo el comunicador. “Agente ? a Maxima. Operación K-3 completada. Individuo: Kusanagi, desmantelado. Misión K concluida. Repito: Misión K concluida.” La voz ajada del androide le contestó desde la antena. “Enterado, Agente ?. Deme ahora su localización.” Nameless respiró profundamente, y alzó la vista hacia el techo. Parpadeó dos veces. Se sentía liberado. Su promesa había sido cumplida. Ahora sólo quedaba volver a verla. Reunirse con ella luego tanto tiempo… Una súbita corriente de interferencia interrumpió la comunicación. Nameless revisó el aparato, confundido. Y a continuación, una luz blanquísima proveniente de quién sabe dónde lo cegó. “¿Luces…? ¿En un lugar como este…?” Ante sus ojos, entonces, la derruida fachada de la fábrica comenzó a transformarse. Las paredes, el techo, cada objeto, comenzaba a convertirse en paneles, cuadros de imágenes digitales, parpadeantes, que de inmediato desaparecían. Y tras estas imágenes, un laboratorio de alta tecnología, cromado de color blanco brillante. Una tecnología que sólo podría pertenecer a… - Muy bien hecho, agente… La escalera de madera podrida se convirtió entonces en una escalinata de marfil, por la cual un individuo encapuchado descendía, hablando con ironía, mientras aplaudía lentamente. Y a su lado, otra figura más, cubierta con una armadura blanca y otra capucha afelpada. “¿Qué demonios…? - Lamento informarte que has caído en nuestra trampa – dijo el sujeto. – Agente ?, de la antigua NESTs… - ¿Quién demonios eres…? – comentó Nameless, aprestándose al combate. - ¿Y quién te dice que no eres tú el que está en problemas? Avanzando el último peldaño, el hombre misterioso le replicó, en un tono sarcástico. - Una verdadera tristeza que no me reconozcas – dijo, levantándose la capucha para mostrar un inconfundible cabello azul apelmazado. – Asesino. - K9999… - reconoció Nameless, comenzando a enfurecerse. La mujer también descubrió su rostro. Aunque a esas alturas, ya era obvio de quién se trataba. - ¿No me saludas a mí también, diablillo? – preguntó, en ese irritante tino remilgoso que la caracterizaba. – Nos has hecho un gran favor derrotando a K-3. Ciertamente, había pasado ya bastante tiempo. Cuatro años completos. K9999 no parecía más fuerte que antes, por el contrario mostraba un semblante más amargo, parecía haber envejecido diez años, cosa de no extrañarse tratándose de ese odioso mutante. Ángel, por su parte, conservaba el mismo tipo de cabello pero había madurado en belleza. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Sin parecer inmutarse ante la furia de Nameless, Four Nine continuó con su perorata. - Nos has hecho un gran favor deshaciéndote de aquellos plebeyos. Lo quieras o no, has seguido trabajando para NESTS. - ¡Nunca! Todo esto es un engaño. – contestó Nameless, irritado. - ¡NESTs cayó hace muchos años! ¡Y esta misma noche morirá junto con ustedes dos! Una roja vena saltó en la frente de Four Nine, mientras sonreía ampliamente, con los ojos desmesuradamente abiertos, mientras acababa su burla contra el agente ?. - ¿NESTS? – escupió, con un dejo de risa. – Desde luego, amigo, desde luego… No hemos sino tratado de enmendar todos los errores que cometimos en el pasado. Pero claro que no somos solamente nosotros… Las esperanzas de Nameless se quebraban, ¿sería verdad lo que Four Nine estaba diciendo, había un plan mayor detrás de sus acciones? - Así es. – clamó K9999, abriendo su abrigo para mostrarle un pectoral de armadura formado por un material negro, muy semejante a la antigua coraza del salvador Igniz. – El nuevo maestro ha sido benévolo con nosotros. Soy el nuevo ejecutor, ¿qué te parece? - ¡Basta de tonterías! – replicó Nameless, tratando de evadir toda revelación. – ¡Igniz y Nests están muertos! ¡Como ustedes lo estarán en este mismo momento! K9999 se cubrió el rostro con la mano, intentando enmascarar su risa. La sangre de Nameless hervía, en esos momentos el guantelete calmante estaba actuando a su máxima capacidad. - Ja ja ja ja… - Arrojó con desprecio. – Has hecho un buen trabajo, ?. Tal vez podría convencer al maestro de invitarte a formar parte de nosotros… Si no odiara a clones basura como tú, hasta el fondo de mi médula . El cabello de Four Nine cambió de color, al tiempo que una oleada de poder psíquico barría el laboratorio. Ángel avanzó al frente, cubriendo su espalda, mientras se despojaba del abrigo de armiño para mostrar una completa armadura blanca de cuerpo completo, cuya coraza se amoldaba a la perfección a la figura de la peleadora. - Hazlo pedazos, querida. – ordenó Nameless, tronándose el cuello mientras se preparaba para actuar. Con una explosión ígnea, Nameless recorrió en menos de un segundo el trecho de más de diez metros que le separaba de su mortal rival, para descender como un buitre cubierto en llamas, tratando de alcanzar mortalmente a Four Nine, que encarnaba la pérdida de sus esperanzas, al menos en un tiempo inmediato. Pero con la velocidad de un relámpago, el súbito impacto de un par de piernas femeninas en su espalda detuvo su intento, arrojando a Nameless contra uno de los muros metálicos del laboratorio, que generó un campo de fuerza (no menos doloroso para impactarse en él) para proteger los componentes de alta tecnología de las maquinarias que poblaban los muros. En el suelo, Nameless alzó la vista, consumido por el odio. Frente a él ya se encontraba Ángel, con su postura de Muay Thay. - No vuelvas a intentar eso, caramelo – señaló, jugando con su cabello. – o tendré que darte una buena tunda. K9999 tan sólo observaba, extasiado por la muestra de sadismo de su compañera. En lo que toma un respiro, Nameless se levantó de un salto, envuelto en llamas, y se arrojó con una daga de hielo en su mano, dispuesta a cortar la molesta garganta de la chica. - ¡¡CALLA, ZORRA!! – gritó. - ¡¡SAL DE MI CAMINO!! Pero a diferencia de Nameless, Ángel no estaba alterada; por el contrario, se encontraba perfectamente concentrada en las reacciones de su oponente. Con precisión, esquivó una, dos puñaladas; desesperado por la molesta rival, Nameless arrojó una fuerte patada, que impactó sobre el pecho de la coraza de Ángel. La armadura que la mexicana portaba de alguna manera repelió el golpe con una clase de campo de fuerza, y aunque le peliblanca salió repelida hacia atrás, pudo apoyar las manos en el suelo y recuperarse por medio de una acrobacia. Pero para desgracia de la luchadora, Nameless en ningún momento paró su asalto, arrojándose hacia ella portando una esfera de flamas en el puño, que la impactó directamente en la cara. El cabello de la chica se prendió en llamas, mientras ella salía derrapando. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]- ¡Ángel! ¡Basta de perder el tiempo! – gritó K9999, con una vena saltándole sobre la frente. Nameless continuó su carrera para saltar sobre él, pero el brazo del pérfido mutante se había convertido en un cañón, apuntando directamente hacia el agente ?. “Tus flamas siempre han sido más débiles que las mías”, pensó Nameless, sin intención de retroceder. “Aunque tengas ese cañón, no atravesarás mis defensas”. Y en el instante en que el ataque se acercaba, Nameless saltó y liberó una cortina de flamas a máxima temperatura, en cuya espesura los disparos de Four Nine se disolverían. “¡Katame Amagirkata!”, gritó, al tiempo que una cortina de plasma tan caliente como el sol se extendía frente a él, dispuesto a recibir cualquier flama que K9999 disparara. Pero la sonrisa demencial que se extendió por el rostro de Four Nine de repente le dijo que algo andaría mal. Un brillo electrónico recorrió los canales del peto de la armadura del peliazul, al tiempo que el sonido de un generador de gran potencia emergía del cañón de su brazo.“¡¡Get Lost!!” El alarido de K9999 resonó fuertemente en los oídos de Nameless, cuando vio de su potente cañón emerger no esferas de las débiles flamas naranjas que él conocía, sino una ráfaga de orbes de energía que relucían con un brillante color púrpura, rodeados por electricidad y un núcleo de ardiente plasma. Las esferas atómicas atravesaron el campo de fuego de Nameless como si éste ni siquiera existiera, y envolvieron al agente con una serie de explosiones que herían mortalmente su sistema nervioso. “¡¿Qué es este poder…?!”, alcanzó a preguntarse con dificultad, mientras la electricidad de los disparos arruinaba su sinapsis mental. La energía que la armadura generó al parecer había ayudado a Four Nine a generar iba más allá de cualquier poder que hubiera conocido, superando aún al de los antiguos líderes de NESTs. Durante varios segundos, Nameless se mantuvo en el aire con las explosiones, sin poder siquiera mover un músculo. K9999 las miraba extasiado, como si se tratara de fuegos artificiales mientras Ángel, recuperada del asalto de hacía segundos, preparaba su armadura para el ataque final. Las explosiones cesaban, y aunque gravemente herido, Nameless comenzaba a recuperar el control de su cuerpo. “¡Saldremos de esta, Isold!”, se prometió Nameless, mientras su brazo se extendía con la aguda punta rotando para atravesar a Ángel... Lo que vio inmediatamente fue a Ángel ascendiendo en su dirección. Con toda la velocidad posible, el dolido agente mutó su brazo en un inmenso taladro, en un intento de empalar a la luchadora que cargaba hacia ella. Pero justo en el momento en que el taladro de hielo estaba por impactar a la ex-agente NESTs, los diminutos motores de la armadura que portaba emitieron un relámpago de luz en tanto la chica simplemente desaparecía de la vista. Y con esa misma velocidad, en un instante, Ángel llegó al aire, asaltando con una secuencia de golpes y patadas a los costados del agente. Nameless apenas y pudo verla mientras impactaba todo su cuerpo, trasladándose a uno y otro lado del guerrero, y atacándolo con una velocidad cercana a la de la luz. Su rapidez era tal que Nameless ni siquiera percibía el momento en que los golpes lo alcanzaban. Fue solamente un segundo después cuando Nameless cayó en el suelo arrodillado, sintiendo el dolor de más de diez impactos furtivos en las zonas blandas de su cuerpo. Gradualmente, el zumbido creado por la armadura de Ángel bajó de intensidad, y cuando se detuvo, la chica reapareció, nuevamente con velocidad humana. Driblando de un lado a otro, ráfaga de luz que era Ángel se disipó detuviéndose frente a Nameless, aún en posición de combate con el letal juego de piernas. - ¿Qué opinas entonces de nuestra tecnología E.N.D.L.E.S.S? “¿E.N.D.L.E.S.S, ha dicho?”, se repitió Nameless, amargamente, e incapaz de resistir las heridas. ¿Era aquel el final de su camino..? - Entierra de una vez a esta basura, Ángel. –ordenó K9999, repentinamente aburrido. –Y te llevaré a cenar a los tacos. Un torbellino de luz inundó los ojos de Nameless, mientras con decenas y decenas de puñetazos y patadas Ángel lo rodeaba, alzándolo en vilo sobre el aire, sin siquiera dejarlo caer, y continuando sus ataques en el aire. - ¡Bye-Bye Rogue! ¡Impotent Symptom! ¡Buggy and Coffin! ¡Shelter from Storm! ¡Train to see! Las paredes del laboratorio vibraban con la velocidad de los ataques, que Ángel administraba con precisión y sin piedad. Los ojos de Four Nine se dilataban, insanos, mientras aplaudía emocionado, alabando la sinfonía de ataques mortales de la letal agente latina. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]En la mente de Nameless, la sensación de dolor era tan continua que comenzaba a perder el sentido. Tacto, oído, vista… Sus órganos sensoriales comenzaban a fallar, llevándole casi a perder la conciencia. - ¡¡State of Heat Haze!! – gritó Ángel, aplastando el estómago de Nameless con la punta del pie, haciéndole descender de la altura de 8 metros a la que lo había levantado con sus golpes. - ¡¡DWHAAAA!!! Con un gemido seco, el cuerpo de Nameless se estrelló contra el suelo, lleno de huesos rotos y lesiones internas. Pero de alguna manera, tuvo suficiente fuerza de voluntad para permanecer consciente… - Fiuuu… - suspiró Angel, limpiándose el sudor que empañaba su frente. – Cariño, me has hecho sudar... Nameless tosió. Observaba la luz blanquísima que llovía desde la lámpara gigante del techo. La luz… Four Nine miró a Ángel con severidad, y asintió. El agente ? alzó al aire su mano enguantada. No para atacar (no habría podido hacerlo aún si tuviera la esperanza de ganar), sino para rogar, para añorar… - Isold… Pero no fue Isolde, sino Ángel, quien, parada sobre él, apareció frente a la luz. - Sin rencores, ¿Eh, Nameless? Incapaz de levantarse, Nameless esperó el ataque final. - ¡Survivor’s Banquet! – exclamó Ángel. Y con un codazo que provocó un sismo en el piso del laboratorio, la agente de E.N.D.L.E.S.S terminó con Nameless. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]El risco cedió bajo el golpe seco que K’ le proporcionó. La roca superior se desgajaba, amenazando con aplastarlo. Con un corto salto, K’ arrojó una patada contra el trozo de roca de más de 3 toneladas de peso, que explotó en mil pedazos. Descansó. El esfuerzo lo había hecho sudar. Pero hace cuatro años, ni en sueños hubiera podido hacer eso. Pero, ¿era suficiente? Alzó la cara al sol, para sentir la brisa fuerte de ese ambiente costero. Repasaba todos los acontecimientos que siguieron a aquel fatídico día… Tras un par de semanas de recuperación, Foxy visitó a K’ en la sala de recuperación. - … El agente Alpha Prima o Nameless fue uno de los dos agentes de la camada número 9999 de los K Children, es decir, de tus clones. Sus células contienen ADN tuyo y de Kyo Kusanagi. Cuando era un sujeto de prueba, se enamoró de otro de los conejillos de indias de Nests, una chica llamada Isolde. Esta chica fue la base de todos los experimentos del proyecto Anti-K’, lo cual quiere decir que… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]- … Que ella es Kula. - No. Isolde murió, y Kula es uno de sus clones. Sé que es horrible lo que les hizo Nests, y en el caso de ?, su tortura fue aún peor que la que vivieron cualquiera de ustedes. De cualquier modo, los restos de la verdadera Isolde fueron implantados en el guante de ?. Sólo esto le salvó de volverse totalmente loco, y desde entonces se convirtió en uno de los más poderosos asesinos de Nests. Aún así, no tiene voluntad propia. Su misión era exterminar a cualquiera que sus amos le indiquen, sin cuestionar ninguna orden. - Pero si Nests ha sido destruido, ¿por qué entonces ese perro apareció para jodernos? ¿Quién le da las órdenes? - Esa es la parte difícil. Al parecer, ? sí tenía sus propios sueños. Principalmente, quería estar con Isolde para siempre. De alguna manera, la conciencia de Isolde está encerrada en el guante de ?, e incluso parece comunicarse con él… Si no es que es una alucinación del pobre. Pero para él no es suficiente. ? desea tener a Isolde de regreso, con el cuerpo con el que la conoció. - Pero si Isolde está muerta… - ? quiere a Kula. Aunque sabe que Kula no es la chica que ella conoció, tiene la teoría de que si logra reunirla con su guante, la conciencia de Isolde podrá revivir dentro del cuerpo de Kula. - ¡Bastardo! Pero eso la mataría… - He logrado convencer a ? de que eso es imposible. - ¿Y lo es? - … - ¿Qué pasó con Kula? - Seguimos progresando con ella. Foxy salió de la sala de recuperación, sin decir una palabra más. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]2 meses después, ya totalmente recuperado, K’ fue convocado a presencia de las dos agentes espadachinas, que hasta el momento fungían como tutoras de Kula. - Habremos de irnos. – confesó Diana. - ? se ha recuperado. Física y mentalmente. Lo hemos convencido de que nos ayude en la cruzada por desmantelar los clones restantes de Kusanagi. Sólo de esta manera nos redimiremos de todo el mal que causamos junto a Nests. – explicó Foxy. – Respecto a Maxima… K’ recordó de nuevo el daño que ese agente diabólico le había causado a su mejor amigo. Aunque lejos de ser irreparable, le tomaría más tiempo al afable androide regenerar el daño que lo que a él y a ? le tomó. - … Maxima será nuestro principal agente de comunicaciones. Es mucha la investigación que tendremos que hacer para determinar cuáles eran los verdaderos orígenes de Nests, y es algo que los Ikari nos exigen. Pero respecto a Kula… K’ recordó a Kula. Parecía haber quedado especialmente trastornada por los acontecimientos, incluso más que él. La que solía ser la niña animosa y vivaracha, ahora apenas hablaba palabra, y era sumamente frugal en su alimentación. - … No es conveniente que vuelva a ver nunca a ?. Hemos arreglado las cosas para que tú y ella vivan juntos en una isla lejana. Tú deber será cuidar de ella hasta que se recupere. Avergonzado, K’ había intentado refutar: - ¿Y qué les hace creer a ustedes dos que yo voy a querer…? - Basta, K’ – dijo Diana, sensiblemente. – Ella es más feliz en tu compañía. Creemos que es hora de que se separe de nosotros , y sólo tú podrás ayudarla en su recuperación. K’ calló. Apretó el puño. Sabía que tarde o temprano, ese loco volvería por Kula. Y sería un placer darle la revancha. Lo destrozaría completamente… Un mes después, Kula –sin muchos ánimos- se despidió de sus protectoras, y K’ de Maxima. - Cuídala bien, viejo. – dijo, dándole un golpecito en el hombro. – Hey, a mí me queda mucho trabajo por hacer. Tal vez si lo logro, vuelva a encontrarme con mi familia. Tú disfruta tus vacaciones. Dile a la chica que haré lo que pueda por encontrar las piezas de Candy que le hacen falta. El cyborg lucía más contento de lo que esperaba. Los injertos de piel que los Ikari habían proporcionado para reemplazar la que Nameless quemó de su rostro estaban pegando bien. Sin embargo, había perdido bastante fuerza por culpa del daño a sus circuitos, tanto que ahora pasaba la mayor parte de su tiempo sentado. No obstante, los técnicos de Ikari seguían progresando en su recuperación. K’ cerró los ojos, y con una sonrisa que quería aparentar que no le importaba, se despidió de su viejo amigo. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]- - - - - - - - - - - - - - - - - - K’ volvía a casa después de su entrenamiento matutino. 4 años. Y aquella pesadilla lo seguía acechando. K’ quería creer que se debía a sus deseos de superar la derrota, de volverse más fuerte para acabar así con Nameless. Pero en el fondo sabía, y no quería reconocer, que con el paso del tiempo fue cobrándole cariño a la pequeña a su cuidado. Bueno, ya no era una niña. Kula tenía ya 19 años, y había crecido bastante, florecido en todo sentido. Junto a él, Kula emprendió el camino para recuperarse de ese trauma. Seis meses después de que comenzaran a vivir juntos, parecía haber regresado a la normalidad. Aunque ardía por dentro en deseos de revancha, con Kula había espacio para contemplar la posibilidad de relajarse: K’ la acompañaba en toda ocasión: a la playa, al cine, o de compras. Cada cumpleaños de Kula, K’ trataba de ocultar no sólo el orgullo que le daba verla recuperada, y cada vez más grande, sino también –quizás- la manera en que el cariño de ésta le era una sensación apreciada. K’ tampoco era ya un muchacho. Había cortado la espesa mata blanca que cubría su cabeza, reemplazándola con un peinado más ligero, de puntas erizadas. Era impresionante también la manera en que sus músculos se habían desarrollado en todo ese tiempo, a un nivel tan sólo algo menor al del legendario Rick Stroud. 6 de la mañana, y K’ se dirigía de regreso a la cabaña. Para su sorpresa, alcanzó a ver por la ventana a Kula levantada. Rara vez ocurría eso tan temprano, a la niñata le encantaba dormir tarde… Pero a juzgar por los movimientos de Kula, dedujo que algo malo había pasado. Corriendo, K’ irrumpió en la casa. Kula, bañada en lágrimas, apretaba el comunicador con fuerza, mientras no encontraba sitio donde estarse quieta; por el contrario, se movía nerviosa, retorcía las manos, miraba hacia todos lados. - ¿Qué…? - Nameless-san… le han atacado... esta hospitalizado. – Gemiría Kula, arrojándose a los brazos de K’, quien tan confundido e impactado como ella, la arropó contra su pecho. En el comunicador, Maxima arrojaba un nuevo y terrible informe. Palabras como “K9999”, “Ángel”, “Clones” y “E.N.D.L.E.S.S”, comenzarían a cambiar a sus expectativas de vida… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
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| | | Zetsuo Profesional
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| Tema: Re: King Of Fighters Extinción [Fanfic] Lun Abr 08, 2013 9:46 am | |
| Os dejo con el capitulo de esta semana.Saludos ^^ CAPÍTULO 3:- Spoiler:
CAPÍTULO 3 – EL ÚLTIMO ALIENTO DEL DRAGÓN[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Habían pasado ya cinco años desde el último torneo de King of Fighters, que había clausurado una era completa de batallas. Sentado sobre el trono, con el mentón apoyado en su puño y un semblante preocupado y melancólico tras los largos flecos de su frente, Kensou rememoraba el largo trayecto que lo había llevado hasta la cima... Hacía cerca de diez años que el poder del dragón había acudido a él de forma misteriosa. Y con él vendrían los problemas... [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Bao, el niño prodigio de China, cuyas facultades psíquicas iban mucho más allá de las que él poseía, de alguna forma y por alguna razón que ni siquiera el niño sabía, había absorbido dentro de él toda esa misteriosa fuerza, privándolo no sólo del poder del dragón sino también de todas sus facultades psíquicas. Para no quedarse atrás y seguir participando en los torneos KOF, donde en los cuales tenía como misión inmiscuirse para averiguar información de gran relevancia para el mundo, Kensou tuvo que adoptar un nuevo régimen de entrenamiento. Gracias a éste, llevaría sus habilidades de artes marciales chinas a un nivel que ni siquiera él esperaba; el maestro Chin se encontraba orgulloso de él. Y justo ese mismo año, el 2001, Bao restauraría en el cuerpo de Kensou el Poder del Dragón que por dos años le había negado. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Aunque la naturaleza de sus poderes le era desconocida, más pronto que tarde se enteró de que contaba con un nuevo y poderoso enemigo. El siniestro Ron, asesino místico cercanamente involucrado con NESTS, la organización que mantuvo en jaque la seguridad del planeta por tres años seguidos, se encontraba muy interesado en este nuevo poder desarrollado por Kensou. En la mente de Sie, sabía que alguien lo observaba, podía sentir la respiración ofidia del cruel ninja sobre su nuca, misma que estuvo acechándolo durante todo el período de los torneos King of Fighters archivos bajo los documentos Ikari con el nombre “Las Crónicas de NESTs”. Y, curiosamente, la caída de NESTS y la desaparición de Ron coincidieron a la perfección con el retorno de sus poderes de Dragón por parte de Bao. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Pero Chin sabía que el malvado Emperador de los Hizoku no permanecería lejos por mucho tiempo, y luego de mucha investigación encontró a dos curiosos personajes que probablemente supieran algo de la naturaleza del Poder del Dragón. De este modo, Sie Kensou fue enviado a un periodo de entrenamiento en South Town, con dos jóvenes de su edad, que respondían al nombre de los Hermanos Jin. A Kensou le sorprendió desde un principio el aspecto místico de estos dos muchachos, que sin embargo vivían humildemente en estado de discípulos de dos grandes leyendas de las artes marciales: el anciano maestro Tung Fu Rue y el paladín de Korea, Kim Kapwhan. Kensou no fue el único sorprendido. Los hermanos Jin se sorprendieron también inmediatamente en cuanto lo vieron, actuando con una innecesaria cautela a su lado. No sería sino hasta después de intensas deliberaciones entre los Jin y Chin Gentsai que se revelaría toda la verdad: “Cuando destruimos los pergaminos Jin, pensamos que el espíritu de nuestro ancestro el dragón Qin Wang Long, así como los de los dos espíritus que nos poseyeron, se habían ido definitivamente”, explicaría Chonrei, el mayor de los hermanos. “Sin embargo, al parecer el Espíritu del Dragón sobrevivió aferrándose a un elegido... Y ese elegido es Sie Kensou”. Kensou no comprendía nada de lo que ocurría, hasta que los dos hermanos se arrodillaron ante él. Kensou no era sino la reencarnación del poderoso Qin Wang Long, antepasado de los Jin, quien sería capaz de domar el Poder del Dragón que casi volvió locos a los hermanos, y encausarlos de nuevo hacia la gloria. Y aunque los espíritus de los dos espíritus que habían intentado traer de vuelta al emperador dragón Wang Long ya habían abandonado a los Jin hacía muchos años, en la presencia de Kensou los hermanos sintieron el poder de sus ancestros regresar a ellos. La habilidad en el arte marcial del Puño del Emperador, y su manejo del Ki y del supremo poder del Dragón, regresaba a sus cuerpos y a sus almas... Y esta vez no tratándose de una posesión, sino de un nuevo estado de elevación del cuál tenían total dominio. Pero a pesar de estar complacidos por el regreso de sus poderes, los hermanos tenían otra preocupación. “Existe algo más en la profecía sobre el retorno del Rey Dragón. Se dice que su gran enemigo, un poderoso hechicero conocido como “el matadragones” buscaría destronarlo para hacerse de su poder.” Kensou comprendió exactamente sobre aquello a lo que los Jin se referían. “Es por eso que debemos prepararnos para la batalla contra el hechicero y sus huestes de la oscuridad”. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Habiéndose enterado de todo esto, Chin, quien no sabía nada de mitología china pero sí estaba versado en la naturaleza del ki y los poderes psíquicos que le acompañan, se planteó una teoría más mundana: El “Poder del Dragón” no era más que una gran energía psíquica que por alguna razón un individuo (Qin Wang Long) logró desarrollar hacía miles de años, y que adquiría la caprichosa forma de un dragón sencillamente porque ese era en su cultura el símbolo de la sabiduría y la magnificencia. Su poder era tal, que no solamente lo heredó a sus descendientes (de los que los Jin eran herederos directos, y no era descabellado pensar que Kensou fuera un pariente lejano), sino que dentro de los genes que les legó incluyó una habilidad secreta, superior a todas las demás, que sólo en un caso extraordinario alguien recibiría: la capacidad de acceder al poder mismo que él tenía. A pesar, entonces, de que con cada generación la cantidad de poder que el individuo pudiese desarrollar llegara a disminuir, aquel afortunado que heredara ese gen sería capaz de hacer habitar dentro de sí la misma energía de sus ancestros, cuyo espíritu inmortal había desde la destrucción de los pergaminos que le contenían, vagado por el mundo solamente a la busca de aquel elegido capaz de domarla. Y por alguna razón, quien heredó esa capacidad maravillosa sería Kensou. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Definitivamente, los individuos de la dinastía de los Jin tenían un poder que sobrepasaba los límites de creíble, tanto así que fueron capaces de impregnar no sólo su energía psíquica en unos simples rollos de pergamino, sino también dentro de ellos su conciencia, de esta manera trascendiendo incluso en el tiempo, hasta volverse casi inmortales. En el caso de los Chonshu y Chonrei, era claro que también poseían un gen que les permitía hacer una conexión con sus ancestros, por lo cual sirvieron como receptáculos para sus antepasados Qin Kong Long y Qin Hai Long. Aunque, siendo los hermanos aún tan niños, la conciencia de estos vetustos espíritus fue más fuerte que sus mentes y los poseyó durante largos años. Pero en el caso de Kensou, gracias a sus facultades natas, y al entrenamiento psíquico que recibió de Chin, estuvo suficientemente preparado para domar el dragón del antiguo Qin Wang Long, y hacerse de todos sus poderes sin perder la cabeza. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Ron no sería sino un vampiro psíquico, una entidad bastante documentada en las mitologías de varias culturas, que se encontraba atraído por la singular fuerza del Dragón, y buscarla absorberla para aumentar su poder. Y, a juzgar por sus orígenes, probablemente fuera descendiente de aquel hechicero enemigo de Wang Long al que los Jin aludían. De alguna forma, la profecía concordaba bastante bien con lo que los Jin mencionaban. Y algo le decía al viejo maestro Chin, que la batalla contra Ron sería inminente. De esa forma, se apresuró a proteger a sus otros discípulos, sabiendo que quizá Ron atacara primero a los demás Psycho Soldiers para presionar a Kensou a que se enfrentara con él. De esta forma, Chin envió a Momoko a South Town, para que estuviera cerca de Kensou y los Jin, y además para que estudiara técnicas avanzadas de Capoeira en la prestigiosa escuela de Richard Meyer. Después de eso, mandaría a Bao a la misma ciudad, para que entrenara él mismo junto a Kensou y los Jin. A todo esto, Ron y sus siniestros guerreros sólo calculaban el tiempo de entrenamiento que le faltaba a Kensou para madurar sus poderes. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Y un par de años después, sucedería aquello inevitable que Chin esperaba con ansias. Kensou apretó los dientes al recordar, y una lágrima casi asoma por uno de sus ojos… La mañana de ese día fue soleada y radiante, pero por la tarde, negras nubes cubrieron el cielo y un frío viento, que susurra ba como la voz de un espectro. Sentando en el centro del dojo, borracho hasta más no poder y fumando de su pipa, el casi centenario Chin Gentsai esperaba con serenidad a que la hora llegara. El cielo no presagiaba lluvias, pero sí temblores. Un intenso relámpago cayó sobre los campos cercanos al solitario dojo, iluminando el semblante del sabio maestro borracho; la potencia del trueno que le acompañó ni siquiera le hizo parpadear. Él estaba listo. Un segundo relámpago se deslizó justo por el patio trasero, mientras los fríos vientos trajeron con ellos voces de muerte. Por detrás, la puerta derecha, y la izquierda, se deslizaron tres sombras, que se irguieron a corta frente a Chin, encajonándolo. Tranquilo, cerró los ojos y sorbió un soplo más de la hierba relajante de su pipa. Las dos siluetas de los lados eran bajas, casi de su altura; pero la del guerrero que estaba a sus espaldas era alta, robusta, y coronada con dos imponentes cuernos. Tan sólo esperaban, esperaban algo… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Un perfume ácido comenzó a efervescer y alzarse del suelo, justo frente a Chin, Un torbellino comenzó a formarse, al tiempo que un montículo de polvo surgía aparentemente de la nada, integrándose en una siniestra figura: primero, en la estructura esquelética de algo aparentemente humano; luego, cubriéndose con la piel y carne verdes y corruptas. Y en cuestión de segundo s, la severa figura del tenebroso Emperador Hizoku, Ron, se encontraba formada justo frente a Chin. Sin impresionarse, Chin sostuvo la mirada sobre las huecas cuencas del asesino, mientras el delgado hilo de humo de su pipa serpenteaba perdiéndose en la frialdad del aire que entraba y salía del dojo. Convulsionando los hombros a un ritmo viperino, Ron dio un paso adelante y habló con voz de trueno. - Antiguo maestro de la lucha etílica. Siento un gran respeto hacia ti, pero parece que ya sabes lo que deseo. Ha llegado el momento. Dime lo que necesito, y no sufrirás las consecuencias. Chin esperó observándolo durante dos segundos. Parpadeó, y finalmente dio su respuesta. - No sé por qué haces la pregunta siquiera. Eres muy educado, y agradezco eso. Pero sabes que jamás te diría dónde se encuentra Kensou. Sin expresión alguna en la dura máscara de su rostro, Ron ordenó. - Entonces… Señores. Chin conocía ya a los tres agentes de Ron. Tres peleadores que el hechicero había convocado directamente de las profundidades del infierno. Que, sin embargo, no serían capaces de compararse con sus habilidades de artes marciales. Y mucho menos esta noche. Con un movimiento rápido, el maestro borracho extendió su brazo para detener la peluda cabeza del inmenso minotauro a sus espaldas, quien se había movido al instante para embestirlo. Las pezuñas traseras del minotauro rascaron el suelo, una y otra vez, con la intención de arrollar a Chin con su carrera, pero como tantos, el monstruo había subestimado la fuerza del maestro. Empujándolo con una sola mano, Chin lo arrojó al piso. Un balón de basketball cubierto de flamas púrpuras se impactó contra el muro izquierdo cuando Chin apoyó la cabeza en el suelo para esquivarlo, mientras impactaba con un puntapié en el mentón al basquetbolista demoníaco que la había arrojado. El luchador de muay thay, que podía ser el más poderoso de los tres guardianes, intentó dar un paso con las manos apuñadas en sus guantes, pero la pipa ardiente de Chin voló como una daga arrojada por su boca, incrustándose directamente en el ojo del guerrero. - Quiero irme a dormir temprano. ¿Por qué no empezamos la lucha real de una vez? – dijo Chin, irguiéndose, mientras los tres demonios se solían el suelo. – Sabes que tus guardaespaldas son como unos bebés para mí, así ataquen los tres juntos. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Ron asintió, murmurando. Y con un rápido movimiento de mano por la estancia crea una cortina de humo púrpura, que hizo regresar a los tres monstruos convocados a las sombras. - Perdón por haberlo irrespetado, maestro. Le ruego que me disculpe. – dijo Ron, haciendo una reverencia. Y a continuación, colocándose en postura de igual ante Chin, listo para pelear. – Si así lo ha decidido, comencemos con esto. Chin escupió, y se encaró con el temible Emperador de los Asesinos... [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]La acción con rapidez se trasladó instantáneamente al techado de la pequeña pagoda, donde los dos guerreros danzaban. La noche era silenciosa y fría. Solamente el sonido de los relámpagos rompían el silencio e iluminaban la escena del solemne duelo, dibujando las siluetas de ambos maestros del combate en esa noche sin luna. Con golpes de mono, Chin sorprendía a Ron a cada movimiento; sus movimientos, como los de todo borracho, eran impredecibles, y certeros como los de un maestro Zen. Aún para un hechicero como Ron, sus maniobras eran inexorables. Chin lo sabía; el arte del asesinato nunca da resultados cuando se emplea en un borracho. - ¡Ay, qué buena la he agarrado esta vez, chamaco! – balbuceaba el anciano intoxicado, mientras acomodaba dos fuertes bofetones en el rostro de Ron, mesando su cabello. – Esta misma noche danzaré con los diablos... Ron contraatacó con hábiles estocadas de sus dedos, afilados como puñales, pero la bamboleante cintura de Gentsai siempre encontraba la manera de esquivarlas. - ¡Noboru Soratobi Tenhou! Como un resorte, Gentsai cambió instantáneamente de defensa a ataque, arrojándose con sorprendente fuerza e impactando fuertemente a Ron con un movimiento giratorio. Tal fue el poder de su ataque, que atravesó la túnica del asesino, quien cayó sobre el techo convertido en un montón de huesos... - ¿A dónde te fuiste, muñeca...? Replicó Chin Gentsai, sintiendo frío en lacolumna, que comenzaba a molestarle. Una voz le respondió de alrededor y las alturas. - Venerable maestro. Sus habilidades en artes marciales me han sorprendido. Superan por mucho a las mías. Por desgracia, le advertí en un comienzo, que soy un asesino y que no tendré piedad... Dos, tres, cuatro, seis, ocho manos, como serpientes... Materializándose de la superficie del techo y del aire mismo, rodearon al viejo maestro, cogiéndolo de la ropa y el cuerpo. Atacaron directamente sus puntos vitales, penetrando el viejo cuerpo del anciano en medio de borbotones de sangre. - ¡Aaagghhh!- gritó Chin, doliéndose por primera vez en mucho tiempo. La rapidez de y la ferocidad de los ataques recordaban a un festín de pirañas. Y mientras las artes oscuras seguían reteniéndole, Ron se materializó frente a él. - Lamento haber tenido que recurrir a mis artes oscuras. – se volvió a disculpar Ron, con las sogas de su túnica ondeando al viento, mientras Chin jadeaba sin siquiera intentar liberarse. - Quisiera que esto hubiera sido como uno de los duelos de antaño, pero comprenderá que estoy desesperado. Necesito que me diga dónde... Olvídelo. Sé que no lo hará. Pero aún si lo hiciera, morirá de todas formas. – concluyó el despiadado Hizoku, alzando la mano para efectuar el golpe final (y aún así, dándole a Chin la oportunidad de decir sus últimas palabras). Chin sonrió demencialmente, mirándolo con sus ojos vidriosos. - Ja ja ja ja. Así me gusta, criatura. – soltó una carcajada el viejo, con sus dientes manchados de sangre. Repentinamente, su pulso pareció aumentar, al igual que su ritmo de respiración. – Sé que mi discípulo ya sabe todo lo que pude enseñarle. Es tiempo de que me vaya. Pero sabes que juré protegerlo con mi último aliento. Habrás notado, seguramente, que no estuve luchando con todas mis fuerzas. Eso fue precisamente, porque pretendía guardar mi máximo poder para mi último aliento... Y es un aliento etílico. Repentinamente, el estómago de Chin se infló, brillando con un fulgor cegador, como si contuviera dentro una materia ígnea. Los ojos de Ron se abrieron completos, ponderando el poder de la posible explosión. Aprestándose a escapar, Ron se desmaterializó; el conjuro le haría atravesar el plano etéreo, y viajar con la rapidez del viento a donde quisiera... - ¡¡SUISOU GOURAN ENPOU!! – exclamó Chin con fuerza, mientras liberaba de su boca una ráfaga de llamaradas tan ardientes como el magma. La barriga del anciano se había hinchando alcanzando cuatro veces su tamaño; el alcance de esas flamas podría ser de cuatro kilómetros, o más... Aún con su velocidad, en el salto etéreo, Ron fue alcanzado por las ardientes ascuas, que prendieron fuego a sus ropas y su pecho. Adelantándose en velocidad a los relámpagos que hendían el horizonte, Ron voló lo más que lejos que pudo, intentando dejar atrás el bosque en medio del cual vivía el ermitaño. Pero la ambición de Chin se extendía más allá de esos límites. “Kensou, sé que puedes lograrlo tú solo. Pero por los dioses, que mi esfuerzo te allane un poco el camino...” Con el ojo de un sabio, y los sentidos casi en el más allá, Chin distinguió, aún en la oscuridad total, la estela que el viaje de Ron recorría. Y haciendo el máximo uso de la fuerza de sus entrañas, dirigió el chorro de flamas hacia allá. No bien Ron se encontraba a un kilómetro de alejarse del bosque, la fúlgida lengua de llamas proveniente del aliento del maestro borracho, lo alcanzó por uno de los zapatos, envolviéndolo de pies a cabeza en una fracción de segundo. Con el rostro reluciendo mientras su piel se incendiaba con un aliento que no podía apagarse, y sus ojos echando llamas, Ron cayó a tierra convertido en un auténtico meteoro, atravesando los campos e incendiando una hectárea completa de bosque. El intenso sufrimiento no paró en más de 30 segundos; la piel verdosa del líder Hizoku ya se derretía, mientras sus carnes se carbonizaban en la impresionante técnica. Sintiéndose desfallacer, Ron cayó rendido sobre el campo, el humo de lo que restaba de su cuerpo alzándose en espirales. A lo lejos, el que hubiera sido el dojo donde se criaron los Psycho Soldiers, se despedazaba envuelto entre las llamas, mientras que la figura del antiguo maestro se distorsionaba entre las mismas para un desaparecer seguidamente alejandose del fuego, aunque herido de gravedad su labor estaba completa.. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
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| | | Zetsuo Profesional
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| Tema: Re: King Of Fighters Extinción [Fanfic] Lun Mayo 06, 2013 10:39 am | |
| Os dejo el capitulo 4 de esta historia.Disfruten. CAPÍTULO 4 – LA ÚLTIMA BATALLA POR EL PODER DEL DRAGÓN- Spoiler:
CAPÍTULO 4 – LA ÚLTIMA BATALLA POR EL PODER DEL DRAGÓNRon no murió. Fue salvado por los suyos. Y mientras él se recuperaba, les tomó cerca de un año averiguar dónde se había escondido el poseedor del dragón, ya que las inmensas lecturas de su poder se encontraban enmascaradas por poderosos espejos de energía psíquica, creadas por Chin Gentsai para ese único fin. Pero aunque lo hubiera deseado, Ron no habría podido sobrevivir. Aún con las capacidades curativas de sus aliados, las heridas que el aliento de Chin le había infligido, permanecerían sin sanar durante décadas. Su cuerpo nunca recuperaría su fuerza. - Has hecho justo lo que yo haría por cualquiera de mis hijos – se dijo Ron. , con una grandeza que hubiera querido para mí. Pero intentaré que nada, ni siquiera esto, me impida salvar a mi gente... Es una lástima que nuestros caminos se hubiera cruzado en este trecho tan agreste. Para el año, las heridas habían cicatrizado y sido cubiertas por piel nueva, como la serpiente quemada de escamas. Pero la debilidad y la incertidumbre continuaban. Ron había recuperado al menos cuatro quintas partes de su poder, pero no sabía aún qué tanto había madurado el poder de Kensou en ese largo ciclo solar. Si las cosas hubieran salido como lo planeado, hacía tan sólo un año hubiera podido matar a ese chico y absorber sus poderes, con total seguridad. Ahora, no estaba tan seguro de poder hacerlo. Pero sabía que con cada día más de entrenamiento de Kensou, sus posibilidades de ganar disminuirían. Así que resolvió atacar esa misma noche. Envueltos en una nube blanca, Ron y sus guerreros desaparecieron de China para viajar a South Town. Al atardecer, Jin Chonshu observaba la bola de cristal, con el rito que le habían enseñado sus antepasados. En el templo principal, Kensou repasaba los movimientos ki que Chonrei le había estado enseñando. Los brazos del ágil guerrero se deslizaban por el aire, ondulando como un dragón y creando una esfera de azul energía en la que se conjuntaba la energía terrestre del Yin y la energía celestial del Yang. - Su Seigan Senki Hakkei ya es casi perfecto, maestro. – Aprobó Chonrei. Kensou rio, sonrojándose avergonzado. - Je je, gracias… Pero ya les he dicho que no tienen por qué llamarme así. Ustedes son quienes me están enseñando, no merezco que me traten como su maestro, yo no he hecho nada. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]El psycho soldier lo decía por enésima vez, sabiendo de una vez que sus palabras no tendrían efecto. Chonshu entró corriendo al recinto, postrándose en el suelo para anunciar. - Maestro… Kensou. – corrigió. – Lo he visto. Es hoy el día. El Matadragones viene. La situación se cortó con la repentina tensión. Kensou y Chonrei se miraron a los ojos, en ambos se veía la firme intención de actuar. - ¿Estamos listso? – preguntó Kensou Los hermanos Jin asintieron: - Cuando usted lo desee. - Bien. Debemos prepararnos. – dijo Kensou, caminando fuera del portal. Una chispa de energía psíquica comenzaba ya a expanderse por su cerebro, mientras respiraba profundamente. – A los vestidores. Y avisen a Bao. En las habitaciones del templo, Kensou se quitó la ropa de entrenamiento. Dejó sobre la cama su traje verde, y se lo cambió por un uniforme morado de cuerpo completo. Dispuso de un breve momento para meditar frente al espejo, antes de calzarse los zapatos chinos y colocarse las muñequeras y la bandana sobre la frente. Los Jin habían cambiado ya desde hace tiempo sus ropas imperiales por una más ligera, que aunque seguía siendo de seda china con los colores característicos de los dos hermanos, permitía mayor flexibilidad en sus movimientos. Lo cual no estaba de más, ya que Chonrei y Chonshu habían estado desarrollando una nueva técnica de artes marciales, que combinaba movimientos de Teiou Ken con el Hakkyokuseiken y el Tae Kwon Do, respectivamente. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Chonshu había salido, desde el aviso, a llamar a Kensou, quien arrojaba piedras desde la cima de una estatua del Emperador de Jade. El muchacho inmediatamente recogió su abrigo y corrió hacia el templo Treinta minutos después, cuando el ocaso ya llenaba los cielos, los cuatro guerreros nombrados por Kensou como “El escuadrón dragón” salieron juntos del templo, totalmente listos para la batalla. - ¿Sabes a lo que nos enfrentamos, Bao? – preguntó Kensou, tratando de inyectar ánimo a sus compañeros. - Me muero por acabar con esto – contestó el joven. – Han sido dos años de entrenamiento, haré que valga la pena… Kensou asintió, complacido. Quien había comenzado su carrera de peleador siendo un pequeño niño se había convertido en un niño con una tupida mata de pelo casi cubriendo su rostro. Sus cambios a lo largo del entrenamiento eran más que notorios: en vez de un inocente niño que no tenía idea de por qué peleaba, Bao mostraba ahora una personalidad temeraria, incluso rebelde. Y aunque Kensou sabía que sus sentimientos de niño seguían intactos, era más que clara que la acción de las hormonas lo estaba convirtiendo aceleradamente en ya un hombre. - Bueno, ¿A dónde tiramos de aquí? – preguntó Bao, sujetando su nuca con sus dos manos. – ¿Vamos a quedarnos a esperar a este tipo, o qué? Kensou mira a los ojos a Chonshu, quién a través del largo copete que cubría su mirada, demostraba sorpresa. - Esa es una buena pregunta, se supone que… Mmm… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Pero tras de un par de segundos de silencio, una proyección psíquica comenzó a iluminar la mente de Kensou… La clara voz de un sórdido sujeto se transmitía directamente a su mente, con un eco siniestro. “Sie Kensou… Poseedor del Poder del Dragón… Si quieres ver viva a tu amiguita… Quiero verte inmediatamente en el muelle de South Town… Quince minutos…” Reaccionando tan pronto como pudo, Kensou salió de su estupor. - ¿Qué sucede? – preguntó Chonrei, alarmado. - ¡Tiene a Momoko! ¡La he visto! – dijo, mientras emprendía carrera a toda velocidad en dirección a donde debía estar el muelle. - ¡Debí haberle avisado antes…! ¡¡Demonios!! Kensou no podía dejar de maldecirse. Les tomaría 25 minutos llegar al sitio, cuando menos… Veinte minutos después, refugiados bajo las cajas que había descargado un buque recientemente encallado, Ron y sus guerreros esperaban. - Ya se ha tardado este hombrecillo – deslizó Ron en un susurro, que reptó en la oscuridad alcanzando los oídos de Momoko. – Tal vez después de todo no quiera salvarte… Una garra acarició la mejilla de la joven, quien se retorció en un escalofrío, mientras trataba de contener las lágrimas. Gruesas cadenas atrapaban sus muñecas, y se encontraba colgada sobre un andén. A su lado, un demonio cornudo la custodiaba celosamente… Ron no estaba seguro de lo que sabía. Silenciosos, los otros dos guardias hacían guardia. De pronto, uno de ellos habló. - Amo… Ron soltó a Momoko, y se levantó de la caja donde estaba sentada. Se arregló el abrigo y el cabello, y de inmediato se reunió con los dos guardias. - ¡Allá! – gritó Bao, señalando la dirección en donde se veía una figura moverse. Kensou corrió para encontrarse con Momoko, quien frente al muro colgaba de gruesas cadenas que pendían de un gancho de transporte. Momoko llevaba pantalón formal, zapatillas, camisa manga larga y chaleco, y su cabello, largo y lacio iba peinado y adornado con un pasador. Era obvio que Ron la había atrapado de salida con unas amigas, sin que estuviera preparada. - ¡Momoko-Chan! – dijo Kensou, a escasos tres metros de la secuestrada. Las sombras de las cajas a los lados enmascaraban bien la gruesa figura del hombre minotauro, sin que Kensou siquiera sospechara… - ¡Maestro, cuidado! – gritó Chonshu, mientras corría hacia él. Una larga garra se materializó en la niebla del muelle, y sólo un chispazo de premonición permitió que Kensou volteara a tiempo para evitar ser atravesado por la estocada. - Ingenuo… - respondió Ron, materializándose por completo en la escena. – Sie Kensou. ¡Al fin es la hora de que te engulla! Bao había llegado ya con Momoko y, arrodillado, se aprestaba a liberarla. La chica lloraba, asustada… - Tranquila, te sacaré de aquí. – aseguraba Bao. La chica sorbió fuertemente por la nariz, y entre gemidos exclamó. - Bao… El maestro Chin…ha desaparecido!! - ¡¿Qué…?! Sorprendido como estaba, Bao no alcanzó a darse cuenta cuando las manos del demonio minotauro lo derribaron en el suelo como un mazazo. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Chonrei y Chonshu miraban alrededor; tras de ellos, aparecieron los dos demonios faltantes, cortándoles el escape. - Creo que es la hora que hemos estado esperando. – dijo Chonrei, poniéndose en postura marcial. - ¡No podemos dejar al maestro solo! – exclamó Chonshu, preocupado, mientras hacía espaldas con su hermano. - No lo estará. Acabemos con ellos rápido. “¡DOBLE DRAGÓN!”, gritaron a un tiempo, elevando su ki y arrojándose contra los guardianes oscuros. - Te asesinaré, al igual que hice con tu maestro – alardeaba Ron, mientras caminaba en círculos con Kensou. - Al fin das la cara Ron. No caeré en ninguna de tus mentiras. Esto es entre tú y yo… Y dicho lo propio, Kensou se arrojó al ataque en un golpe de tigre, que Ron esquivó de inmediato. - No podrás ni siquiera tocarme con ese nivel tan bajo de artes marciales. – rió, y tomó el tobillo del chico con una mano, para después estrellarlo duramente contra el piso férreo del muelle. Kensou aguantó a medias el primer golpe. De improviso, sintió el largo brazo de Ron, que estocaba nuevamente, en un intento de herir sus órganos vitales. - ¡¡DÁMELO!! ¡¡O arrancaré ese poder de tus muertas entrañas!! Recuperando la concentración, Kensou concentró su energía psíquica para formar una barrera kinética contra el ataque, que ni siquiera Ron pudo atravesar. Con gran agilidad, Kensou apoyó las manos y su pie libre en el suelo, y tomando impulsó escapó del agarre, alejándose de Ron danto tumbos, sólo para seguir plantándole cara. - Esos ridículos escudos no te salvarán por segunda vez. –anunció el ninja. – Tengo la habilidad de materializar mi cuerpo en donde quiera. Kensou ya respiraba cansancio… ¿Cuál sería la siguiente opción? ¿Emplear el poder del Dragón? ¿O esto le daría a Ron la oportunidad de absorberlo? Aún después de dos años, no se sentía listo. Y si acaso esas sucias palabras que dijo sobre Chin resultaban ciertas… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Una lluvia de esferas de fuego que rebotaban con bolas de basketball llovían sobre Jin Chonshu, que hacía lo posible por esquivarlas. Pero el ataque tenía la velocidad de una ametralladora. Juntando los brazos, Chonshu recibió cuatro impactos y salió repelido hacia atrás. Cuando pensaba que no resistiría, un relámpago azul apareció frente a él. - ¡TEIOU TASHIN KEN! El aire frente al dragón azul se distorsionó creando una forma de espejo, y la avanzada de meteoros púrpuras invirtieron su dirección, estallando unos contra otros. Tras de ellos, el demonio afro giraba una esfera flamígera más en su dedo. - Hermano... – agradeció Chonshu. - Déjamelo a él a mí., tú encárgate de... – comenzó a Chonrei a decir, cuando de improviso una patada tan fuerte como una lanza metálica se clavó en su costado y lo arrojó por lo suelos girando. Había cometido el error de darle la espalda al boxeador, quien de un salto se cernía sobre el oriental para rematarlo con un rodillazo. - ¡Chonrei! – gritó Chonshu nuevamente. - ¡ Teiou Karasatsu Kami Manako Kobushi!, recitó con rapidez, para desaparecer y acto seguido trepar al cuello del boxeador, al que asestó un par de golpes en el rostro. - Gracias, Chonshu – pensó Chonrei, al tiempo que se levantaba y se preparaba para continuar su combate con el basquetbolista , que ya tenía dos bolas de fuego girando en sus índices, y una en un pie. - Esto requerirá de algo de calor adicional. – Se dijo a sí mismo Chonrei, mientras su cuerpo se cubría de una energía dorada. Cinco ráfagas de fuego ya volaban en contra suya, cuando arrojó su ataque decisivo: - ¡TAIOU SHUKUMEI KEN! Una ráfaga de poder dorado atravesó los balones de fuego que el ágil negro había dirigido en su contra, y tres más volaron de las palmas de Chonrei, en contra del terrible demonio. Y aunque el guerrero de Ron pudo esquivar una de ellas, Chonrei le había logrado arrojar al suelo. El tailandés volvió a la carga, arrojándose con un potente puñetazo que iluminó las penumbras nocturnas del muelle, pero Chonshu con la agilidad de un dragón que vuela por el cielo, emprendió la kata que su maestro le había enseñado: - ¡SANREN GEKI! ¡UNO! ¡DOS! ¡TRES! La velocidad de Chonshu pudo más que la de muay thay, y con la técnica de Kim le impactó dos veces en el pecho, y de un feroz puntapié en la cara lo hizo atravesar el suelo del muelle, sumergiéndolo en el agua. - ¿Qué tal estuvo eso, Chonrei? - Vamos con el maestro. A lo lejos, Kensou esquivaba los feroces asaltos de Ron. Colgada de las cadenas, Momoko gritaba. - ¡¡Bao-San, cuidado!! Bao seguía tirado en el suelo, todavía mareado por el poderoso impacto del diablo cornudo. Éste alza un pie para aplastarlo y darle muerte, cuando Bao logra reaccionar y rodeado por una nube de energía psíquica, se avienta hacia arriba contra el sujeto para impactarlo en el mentón con un poderoso cabezazo. El minotauro pierde el equilibrio y se tambalea, y Bao aprovechó el momento para arrojarse por segunda vez, esta vez concentrando la energía en su pie se arroja hacia abajo; él solo impacto basta para arrojar al terrible monstruo en contra de una las paredes del buque, en los que deja tremenda abolladura. - Ahora mismo te sacaré, Momoko – se apresura Bao, venciendo las cerraduras con algo de finura en su energía psíquica. – Debo ayudar a Kensou. En tanto, el poseedor legítimo del poder del dragón ataca con sus técnicas marciales al poderoso ninja, que entre teleportaciones y desintegraciones logra escapar prácticamente ileso. Kensou logra, en un arranque de suerte, adivinar a dónde se teleportará, y lo arroja hacia atrás con una Psycho Ball. Pero eso no basta para detener a Ron, quien en medio de la caída vuelve a desaparecer y mantiene a Kensou en constante alerta, listo para aparecer y atacarlo de nuevo. “En cuestión de segundos se agotará, entonces aprovecharé el mínimo descuido para impactarlo con mi golpe astral”, piensa Ron. “Entonces ese poder que tiene guardado en su espíritu será absolutamente mío”. No contento con esto, de súbito y confiando quizás demasiado en sus habilidades, Ron reaparece desde las sombras, caminando directamente hacia Kensou, quien retrocede involuntariamente. Alzando el brazo y dejándolo caer con pesadez, Ron impacta con un duro golpe imperial la nuca de su víctima, quien queda desorientado por un breve instante. Sin dejar de caminar, alza la pierna y lo lanza de un puntapié en el estómago; Kensou retrocede, en un suspiro de dolor. - ¿Lo ves? ¿Ves lo sencillo que es para mí acabar contigo? – ríe Ron. – Por más poder que tengas dentro, no eres nada para mis artes marciales secretas. Kensou por un momento se convence de las palabras de esa aparición espectral, que con toda tranquilidad continúa su avance. El estar atacando continuamente lo ha comenzado a cansar... Y con la velocidad de un suspiro, Ron tan cerca de él como para hacerlo sentir la respiración. A gran velocidad, arroja las manos para atrás, que brillan cubiertas por una luz etérea... “¡Ahora, entrégamelo! ¡Estocada etérea...!” El ataque de Ron es detenido por Bao, quien con gran técnica y reflejos atrapa la mano del Hizoku, al tiempo que le aplica una técnica que aprendió de Kensou. - ¡SETSU AKIRA HOHOU GARYUUSAI! Una marejada de viento psíquico arroja a Ron varios metros hacia atrás. Pero hace poco más que eso. - ¡¿Qué diablos haces, Kensou?! – lo regaña Bao. – Me has enseñado todo lo que sé. Y tú eres el Dragón, no yo. Acaba con él. Kensou siente toda la energía positiva de Bao fluir hacia él, y recuperando la confianza, se arroja como un tigre contra su presa. “Bao, Chonrei, Chonshu... Ellos me ven como su maestro. Tal vez no lo sea... Pero sí soy tan bueno como ellos.” [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Ron esquivó el rápido puñetazo del Jinete del Dragón, haciendo a Kensou enojarse más. Sie dobló el cuerpo hacia abajo y atacó con una patada de talón, mientras seguía avanzando. Lo siguiente fue una patada de revés, que con un sonido seco impactó en el cuerpo blando del ninja. Luego Kensou atacó hacia el frente empujando con toda su fuerza las palmas de las manos. Ron logró detener el golpe, pero salió repelido hacia atrás. Indomable, Kensou vuelve a cargar para continuar su ataque. “Nada mal...”, se sonríe Ron. “Esa energía era de esperarse sabiendo de quién eres discípulo. Pero no es lo suficiente para derrotarme.” A treinta metros de distancia, los Jin corren para apoyar a su compañero en la batalla. - ¡Maestro Kensou! Entreténgalo un rato más, mientras nosotros... Pero repentinamente un temblor hace a los chicos tambalearse. Incapaces de poder avanzar, se mantienen con los brazos al aire, tratando de recuperar el equilibrio. De súbito, el piso de madera del muelle explota, resquebrajándose en millones de astillas. Chonrei y Chonshu salen volando cuando un torrente de agua en forma de un dragón ascendente, un cilindro de 10’ de diámetro, lo atraviesa con una fuerza sorprendente. Las aguas llueven empapando a los mandarines, mientras el torrente se deshace y dentro de él vuelve a surgir el demoníaco guerrero de Ron, especializado en el boxeo tailandés. Como si nada hubiera ocurrido, se yergue sobre un islote que sobró del suelo del muelle, observando fijamente a los ojos de Chonshu, quien apenas y puede recuperarse de su sorpresa. “Ellos no pueden ser...”, pronuncia, dice a Chonrei. Pero en ese momento el dragón azul también encuentra problemas. Dos zapatos tenis mojados truenan un sonido pantanoso cuando, a grandes zancadas, el basquetbolista a quien Chonrei creía haber derribado, lo alcanza a velocidad supersónica. Y alzando una de sus largas y delgadas piernas, ataca con un golpe tan fuerte como el de una guillotina. - ¡Chonrei! – trata de advertir Chonshu, pero el golpe demoledor de un guante de muay thay llega hasta su mejilla, lanzándolo rodando hacia el área de suelo metálico del muelle, donde embarcan los buques. El basquetbolista recoge a Chonshu del suelo, y con una velocidad que supera los reflejos humanos, lo aprieta como si de un balón se tratara, y alzándose en un brinco con él en sus manos, lo clava después contra el suelo con un golpe de voleyball. La destrucción del muelle alerta a Bao, quien voltea para enterarse de cómo están los Chonshu, perdiendo por unos segundos la atención que tenía en el encuentro de Ron con Kensou. Bao vacila en si ir a ayudarlos y dejar a Kensou solo... Pero sus pensamientos son interrumpidos por un golpe que lo impacta con la potencia de un tractocamión. Cuando cae al suelo a punto de la inconsciencia, Bao se da cuenta del error en que cayó al pensar haber derrotado al minotauro. El monstruo astado regresó con más fuerza que nunca, y camina dando bramidos, para aplastar al desmayado Psico soldado bajo su mortal pezuña... Ron comienza a perder el paso de Kensou, cuya energía psíquica refulge con un brillo azulado en su frente. Conforme el joven se concentra más en la batalla, sus golpes se aceleran, atacando con las katas chinas que su maestro le enseñó, a una velocidad que comienza a igualar a la del sonido. Y su vigor no parece disminuir. “La rapidez no bastará para vencerme”, blofea Ron, aún a sabiendas de que en cuestión de segundos perderá a Kensou de vista, “mi poder te rodea por todos lados...” Pero para Kensou el primer golpe decisivo llega. Un severo puñetazo arroja a Ron hacia atrás, haciéndolo tambalearse. Y una vez que lo ha mareado, se abate contra él con un rodillazo, luego un golpe de talón, después un corto con la palma de la mano... Las rodillas de Ron ceden, mientras la maestría marcial del joven lo arrastra hacia la perdición. “Esto es... El resultado de mi entrenamiento”, se dice Kensou. “Llevo diez años ensayando como vencerte en mi mente. Y mi mente es poderosa...” Ron registra cada impacto, se duele de cada ataca limpiamente aplicado por Kensou. Y entre golpe y golpe, trata de apartar el cabello que cubre sus ojos, trata de abrirlos, para enfocarlo. “Maldito viejo... Has hecho un gran favor a tu alumno. Si con ese aliento no hubieras quemado una parte de mi espíritu, esta pelea sería pan comido. Pero has olvidado lo más importante, lo que nos distingue a ti y a mí, que para un asesino, a diferencia de para un peleador, un instante basta para aplicar el golpe letal...” “¡PSYCHO BALL!”, grita Kensou. Ron sale repelido hacia atrás como si hubiera sido golpeado por una motocicleta. El asesino se estrella duramente en el rostro férreo de un buque. Se arrodilla, vomita en el suelo un poco de su sangre púrpura, ácida. Ríe. “Ahora, ven y terminemos de una vez...” Kensou se lanza con un grito a la batalla. Más rápidas y contundentes patadas de las larguísimas y delgadas piernas del afro alcanzan a Chonrei en la cara. Ni siquiera sus técnicas de Puño Imperial están hechas para combatir esas piernas infrahumanas, tan duras y negras como el cedro, y con pies de casi cuarenta centímetros de diámetro. El basquetbolista dribla una y otra vez, con la ligereza de un experto de la NBA, haciendo tronar las costillas de Chonrei con un puntapié bien acomodado. Chonrei sabe que bloquear no tiene sentido. Aún con su puño imperial, no es rival para tal nivel de artes marciales. El demonio afro prepara, para el golpe final, un balón púrpura de energía concentrada, que gira en su mano mientras se hace más pequeño, más letal... “Si el cuerpo no aguanta más allá de aquí, dejemos que el espíritu me guíe...”, se dice Chonrei. Y recordando el entrenamiento con Tung Fu Rue, desvía toda su energía y fuerza a sus músculos, esperando resistir el siguiente embate. Y en la meditación, su espíritu comienza a incrementarse... El frágil Chonshu no puede hacer nada contra el boxeador, que lo dobla en estatura y en velocidad. Una funesta patada con la punta de los dedos se ha clavado en la parte baja de sus costillas, como una lanza, haciéndole manar un continuo chorro de sangre. Las vestiduras imperiales se comienzan a empapar de la sangre del dragón rojo. Con la cara deformada por los hematomas que le han dejado los golpes de muay thay, Chonshu toma un momento para respirar, y para ver como, metódica y fríamente, el demonio cuyo rostro parece la mueca congelada de la severidad misma, se apresta a continuar el siguiente golpe. “En momentos como este...”, recuerda las palabras de aquel viejo Manuscrito que ha pasado tantas veces por su dinastía. “El emperador debe dejar que su Dragón le aconseje y le guíe...” Durante todo este tiempo, Chonshu le había temido, se encontraba aterrado de la idea de volver a dejarse poseer por ese antiguo dragón. Pero ahora, en el umbral de sus fuerzas, reconocía por fin esa fuerza, esa dignidad que ningún oponente le podía quitar, como suya. Un aura dorada bañó el suelo de donde se paraba. Y mientras el demonio boxeador corría hacia él, lentamente el Dragón Rojo comenzó a levitar... “ESTO TERMINA AHORA MISMO”, gritó el Jinete del Dragón. Con un impulso psíquico que rompió la velocidad del sonido, cargó hacia Ron con el poder del Dragón en sus manos. Con los brazos a sus costados, alargando sus antiguos dedos momificados como una anémona, lista para atrapar a su presa, Ron esperaba a que Kensou aterrizara en sus brazos... [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]El minotauro había cargado una vez más hacia donde se encontraba desmayado el más joven de los Psycho Soldiers, esperando aplastarlo. Afilada como una cuchilla, alzó su gruesa pezuña para seguir su vida. Entonces... “ESPER!!” El rayo rosado que Momoko formó con su energía psíquica concentrada arrastró al minotauro por medio kilómetro mar adentro... El cuerpo de Chonrei comenzó a hincharse: Sus ropas se rasgaron, y la parte superior de su cuerpo se convirtió en la de un gigante musculoso. Bajo el ahora gigante Dragón Azul, el demonio afro se congeló, incrédulo. “¡¡ANCIENT POWER WAVE!!” La descarga de un tremendo torrente de energía dorada que surgió de las manos del gigante, redujo al ágil demonio basquetbolista a cenizas, junto con una sección del muelle... “¡¡KAIRYU SHORIN!!” De las manos de Chonshu, quien levitaba sobre lo que quedaba del muelle, montando el Dragón, una estela de energía en forma de tres dragones surgió, con intenciones de devorar a su oponente... Con la velocidad de que disponía, el kickboxer despareció en cuanto pudo... Pero ni siquiera toda su rapidez fue suficiente para escapar de los tres dragones, quienes le dieron caza, y envolviéndolo en su mordida flamígera, ascendieron hacia los cielos, hasta que junto con el demonio desparecieron entre las nubes... [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]El tiempo se había congelado en la escena de Kensou. Pero ahora, todo se aceleraba, mientras el Psycho Soldier se arrojaba con el golpe final: “¡¡SETSU AKIRA HOHOU GARYUU....!!” El ojo maligno de Ron relució en la oscuridad. “Eres mío...” - Estocada etérea: ¡¡KYOU HOSHI MEIKAIJIN!! Un intenso estremecimiento sacudió la psique de Kensou. Todo se detenía otra vez. Ron sonrió, con los dos brazos extendidos.. . Kensou alcanzó a echar un vistazo a sí mismo. Bao, Chonrei y Chonshei se habían desmayado. Momoko se cubrió la boca con una mano... - Kensou-san... Frente el cielo nocturno, que auguraba tormenta, la escena se queda congelada de nuevo. La garra de Ron había alcanzado su objetivo, y atravesaba al Emperador Dragón por el estómago. Kensou, con el puño extendido en el aire, los nudillos todavía apuñados, temblando... a un palmo de alcanzar el rostro de Ron. - Ven conmigo... Poder del Dragón. La mano de Ron brilló con un azulado ectoplásmico. Kensou sintió como su propia mente parecía latir... Y pronto la sensación de desprendimiento... Su espíritu salía propulsado de su cuerpo, que, inerte, perdía todas las fuerzas... De repente, todas las sensaciones se detenían. Y la figura astral de Kensou flotaba en el espacio justo detrás... Con la garra ectoplásmica de Ron aferrándola. La sensación... ¿... Acaso estaba muerto...? Se sentía ligero... Pero lejos de estar libre. La túnica de Ron se abrió, y debajo de ésta comenzó a crearse una energía... Un remolino de partículas etéreas, que parecía absorber, como un vórtice, todo alrededor hacia su centro, que desprendía una luz azulada, con una apariencia similar a la del Sol a través del agua. - ¡¡AHORA ERES MÍO!! Sin saber cómo resistirse, ni escapar de la zarpa de Ron, la existencia psíquica de Kensou, su espíritu, fue absorbido por el agujero psíquico. Dentro, sin poder evitarlo, Kensou sentía cómo él mismo, su persona astral... Su psique, todas sus memorias, su personalidad. .. Se descomponían en múltiples hilos, desgarrando su existencia. ¿Qué pasaba ahora? ¿Qué eran estos nuevos sentimientos? Las conexiones mentales de Kensou comenzaban a corromperse... Pensamientos de muerte, deseos de poder, demencia... Todo aquello aparecía, por todos lados, en los fragmentos disgregados que componían lo que antaño solía ser su persona. Entonces, al ver de repente, como un recuerdo propio, un antiguo bosque en China en una noche con tormenta eléctrica, lo comprendió... Estaba siendo asimilado. Ron lo estaba devorando. Verdaderamente, había arrancado de él su poder psíquico, su poder del dragón, y lo estaba convirtiendo en suyo. Pero entonces, intrigado por la escena a la que ahora tenía acceso, se concentró por saberlo, por averiguar más... El Maestro Gentsai se retorcía, atrapado por las innumerables zarpas de Ron, que le hendían haciendo brotar su noble sangre.. - Lamento haber tenido que recurrir a mis artes oscuras... Pero comprenderá que estoy desesperado. ¿Se trataba de una pesadilla? ¿Había en verdad ocurrido? ¿Aquello que Ron decía... No lo estaba viendo ahora...? - Necesito que me diga dónde... Olvídelo. Sé que no lo hará. Pero aún si lo hiciera, morirá de todas formas. La mano de Ron se alzó, como una daga, para asestar el golpe final. Las lágrimas, o el equivalente astral que el sentimiento podría tener, corrieron por el alma de Kensou. Mientras su alma terminaba por disolverse en el pozo oscuro de la de Ron, el maestro agonizaba. El viejo respiró agitado, a punto de perder la conciencia. Y entonces... - Sé que mi discípulo ya sabe todo lo que pude enseñarle.... Pero sabes que juré protegerlo con mi último aliento... ¡Y es un aliento etílico! ¡¡SUISOU GOURAN ENPOU!! Las últimas palabras de Chin, resonaron en cada uno de los fragmentos de la mente de Kensou, nítidos, como una onda, que los comunicaba entre sí. Y con ellos, un intenso fuego proveniente del mismo infierno, que en la memoria de Ron, le hizo estremecer nuevamente. Y el último aliento del Dragón, hizo despertar en Kensou su propio corazón de dragón. En su cuerpo astral, Kensou sintió cómo todas las partes suyas que ahora pertenecían a Ron, se reunían, con un estallido de luz. Y entonces volvieron a él todos los recuerdos de su entrenamiento… Todas aquellas ocasiones en que sentía que no lo lograría, que el poder del Dragón era demasiado para que él lo dominara, se veían ahora opacadas, mientras el fuego de aquel Dragón lo envolvía dándole nuevos bríos. No estaba derrotado. Kensou comprendió que su cuerpo astral, su alma y la energía psíquica proyectadas que Ron intentaba absorber dentro de él, eran todas ellas su verdadero Poder del Dragón; un poder que, como había sido el último deseo del maestro, no podía permitir que le arrebataran. Ron parecía desconcertado. Hasta hace apenas un segundo, parecía que la asimilación del poder había sido concretada. Ahora, el centro etéreo de su pecho se desestabilizaba; chorros de luz explotaban dentro, haciéndose paso a través de su pecho… “¿Qué demonios…? ¡¿Todavía le quedan fuerzas para luchar después de mi estocada etérea…?!” “¡¡SEIGAN RAYRIU!!” Resonó dentro de la mente de Ron. Y del vórtice de su pecho, la figura astral de Kensou escapó violentamente, transformada ahora en el espíritu azul de un auténtico Dragón, que brillaba en su viaje astral. La marea de poder abrió el pecho de Ron en canal; rompió las costillas del pérfido asesino, arrancándole una cascada de sangre a su sangre. - YAAAARRGGHHHH – gimió Ron, mortalmente herido, mientras el Dragón hacía su regreso hacia el cuerpo de Kensou, que se encontraba aún de pie sobre el muelle… - ¡¡Kensou-San!! – corrió Momoko a sostenerlo. Con la fuerza de un choque eléctrico, el cuerpo de Kensou se retorció cuando su Alma de Dragón regresaba a él. La experiencia había sido demasiado poderosa… Sus rodillas se doblaron, mientras cubierto de sudor el Dragón respiraba agitadamente. Momoko lo sostuvo con cuidado, observando al enemigo destrozado frente a ellos. - ¡Kensou-San! ¡Calma! Lo has logrado… Todo está bien. El asesino de su maestro había sido por fin vencido. Chonrei, Chonshu y Bao estaban inconscientes, pero estarían bien… Todo había pasado. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Ron se encontraba arrodillado en los restos de la madera del muelle, sobre de un charco de su sangre, con una de sus largas manos sosteniéndole el pecho, a través de la profunda herida de la cual se podían contemplar sus oscuras entrañas. Respiraba agitadamente, mientras amargas lágrimas de sangre brotaban de sus cuencas vacías. Su semblante mismo era el de la derrota y la agonía… “Se acabó… Sin mí, todos los Hizoku nos extinguiremos…” Eso fue lo último que pudo escuchar Kensou antes de desmayarse. Su vista comenzaba a tambalearse, a volverse borrosa… Pero antes de que se nublara del todo, logró observar cómo cuatro figuras misteriosas se materializaban alrededor del moribundo Emperador Hizoku… Y pasando a la inconsciencia, entregó su primer Aliento de Dragón esa fría noche. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
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| | | Zetsuo Profesional
Mensajes : 263 Puntos : 349 Reputación : 3 Fecha de inscripción : 07/02/2013 Edad : 46 Localización : Otaku de clase SS doble perfect. Tambien conocido por: ese viejo..
| Tema: Re: King Of Fighters Extinción [Fanfic] Mar Mayo 28, 2013 9:05 am | |
| Bueno aquí os dejo el capítulo 5 espero que os guste. KOF maníacos. CAPÍTULO 5 – CONFESIONES DEL EMPERADOR HIZOKUNoche fría en South Town. Kensou cayó al suelo, desmayado por la experiencia extracorpórea que había exigido al máximo el uso de su Poder del Dragón. Ron yacía en el suelo frente al buque, herido de muerte. Cuatro figuras se materializaron frente a él. La vista del Emperador Hizoku estaba ya nublada; sólo distinguía las siluetas frente al cielo nocturno, pero sus voces eran más que familiares para él. Con los brazos cruzados o en la cintura, lo observaban desde arriba. Ninguna ayuda de ellos llegaría para él. Era su penitencia. Temblando, levantó su mano hacia ellos… - Llegamos tarde. – dijo la figura femenina que estaba junto a él. - Pero ha valido la pena para verte morir. Una repentina convulsión se apoderó de Ron, quien se retorció como una serpiente herida. Un gemido escapó de su garganta… - Si algo de vida queda en ese cuerpo tuyo, escucharemos tus últimas palabras, antes de olvidarlas… - sugirió la gruesa figura a su derecha. - … Que esperemos sean de arrepentimiento. O cortaremos esa sucia garganta tuya… - dijo el enano junto a él. La sangre pantanosa de Ron corroía la madera del suelo. El oxígeno comenzaba a abandonar su cerebro; no habría podido decir nada aunque su vida dependiera de ello. Y en cierta forma, así era entonces. - Así nuestra travesía termina… - clamó la ronca voz del gigantón. - No. Falta una cosa nada más. – lo calló la voz de la mujer. – Coronar al nuevo Emperador. Las miradas se volvieron hacia la cuarta figura. Pero éste no se movió. - ¿Qué sucede, muchacho? – rió el enano, sediento de sangre. - ¿Su traición te sigue revolviendo el estómago? ¿Eh…? El joven vaciló; no parecía dispuesto a responder. Ni actuar. El gigante y el enano se volvieron, formando una barrera entre él - ¡¡ Responde!! – La mujer se atravesó entre los dos, alzando una mano. - Basta, Chat. Duolon no se siente bien. Por otra parte... - continuó la mujer de rojo. – Lo justo es que el golpe de gracia lo demos entre todos. ¿No es así, Duolon? Duolon bajó los brazos y suspiró. Cerró los ojos, y asintió con un movimiento milimétrico. - ¡Bien! ¡Ese será entonces mi emperador! – rio el enano, golpeando los nudillos de sus grandes manos. – Este golpe lo daré por toda mi aldea… Bastardo. El gigante Sai desenvolvía su máuser, silencioso y con un semblante amargo. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Ran, la última sobreviviente de los Nan Di, la rama del sur de los Hizoku, apretó los dientes, mientras retenía las lágrimas. Luego de la tragedia que había ocurrido hacía casi diez años, las heridas no se habían borrado completamente. Su mano estalló repentinamente en llamas, pero logró contenerse. Junto con los otros tres, comenzó a caminar frente al emperador, que reposaba en el suelo extendido como una medusa. “¿Qué clase de justicia será esta, en asesinar a un hombre que ya ha perdido su dignidad…?” - Todas nuestras familias… - Reclamó Ran, liberando su garra carmesí. - Nuestros leales sirvientes… Incluso al maestro Lin… Todo este tiempo fingiste amarnos, preocuparte por nosotros… Y un día nos quitas a todos los que amamos, SIN NINGUNA RAZÓN. “¿Sin ninguna… razón? A tres metros del traidor, el trío de Devas originales apuntó sus armas en contra suya. - Aún entre los asesinos existe la familia, existe el honor. Pagarás por tu hipocresía, por tu traición… ¡POR TU MALDAD! Pero a un segundo de arrojar el ataque, una neblina los atravesó como una ventisca. Y se enroscó alrededor del condenado... - ¡¿Qué crees que haces. Tú…?! – exclamó Ran. Duolon se arrodilló, protegiendo a su moribundo padre. Con rabia en sus ojos, levantó la cabeza del anciano emperador, quien tosía. - ¡¡Apártate!! – gritó Ran. - ¡¡No permitiremos que alguien impida que al fin hagamos justicia!! - Ran. Esto no es justicia. –defendió Duolon. –Ni siquiera sabemos con quién estamos tratando. Nada de lo que ha ocurrido tiene sentido… Tenemos que desentrañar el fondo de todo esto. - ¡¡ESTÚPIDO!! ¡No importa si lo sepamos o no, nada va a cambiar! Ron ha cometido el mayor crimen imaginable en un Hizoku, y lo único que merece es ser enterrado y olvidado. - Hazte a un lado, muchacho. – Ordenó Sai, rechinando los dientes. – Y déjanos terminar lo que empezamos. Pero la respuesta de Duolon fue tajante. - No. Háganse a un lado ustedes, si lo desean. Quiero llegar hasta el fondo de esto. Ran tuvo el presentimiento claro en su mente… Duolon cediendo al amor de su padre y uniéndose a su traición al clan. Ron exigiendo ser vengado por él. Solamente más sangre derramada entre hermanos. - Duolon… Vamos. Entra en razón. – rogó. – Todavía puedes recuperarnos… Tan sólo déjalo morir. Todos sufrimos el mismo dolor que tú, y lo sabes. Todavía puedes ser nuestro nuevo Emperador. Y yo, tu… - No. Tal vez para ustedes esto no tenga sentido. Pero yo tengo que saberlo. Es mi destino. “HIKE KYAKU” El Emperador y el Príncipe se cubrieron de una neblina sombría, y sus figuras desaparecieron hundiéndose en el suelo. Sólo un charco de sangre verduzca y una nube de ceniza quedaron flotando sobre el suelo en donde habían estado. Nadie se movió. Ran cortó el aire con un doloroso suspiro. - Duolon… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]A cuarenta kilómetros de allí, a los pies de una colina, el viento frío rugía con fuerza, mientras Duolon sujetaba el cuerpo de su padre con fuerza. - Ahora dímelo… ¿Por qué, padre? Los ojos de Ron se movían hacia todos lados, desenfocando. El beso tibio de la muerte de la aguardaba… - Creo que yo podría responder a eso… - declaró una misteriosa voz. Duolon giró la cabeza hacia ésta. ¿Lo habían seguido…? ¿Tendría que luchar por su vida…? Pero lo que bloqueó la luz nocturna que hasta ellos llegaba era la delgada silueta de un personaje conocido. Como cortada frente a la blanca luna, la figura del viejo maestro Lin se erguía sobre él, observando. - ¡Maestro! (¿o es acaso una ilusión?). Lin bajó la colina de un salto, y en dos segundos ya estaba junto a ellos. De los bolsillos de su cinturón extrajo un pequeño frasco de cristal, que contenía unas yerbas rojas, molidas. Con premura, apartó el brazo de Duolon del pecho de su padre, y aplicó una porción del polvo, que comenzó a soltar un vapor acre. - Todos pensaron que usted… - Me alegro – contestó Lin, sin quitar los ojos de su trabajo. – Pero por desgracia, si quieres, aquí estoy. Los hábiles dedos de Lin cerraban y envolvían las heridas de Ron con un fino hilo de seda. Su trabajo era tan rápido como el de una araña. - Todo esto me confunde… Todavía más. – expresó Duolon. - También sufrí lo mismo. – explicó Lin. – Cuando por fin estaba frente a tu padre, mi furia hacia él se había apagado casi por completo. Parecía que lo único que buscaba entonces era una razón… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]El Príncipe de los Hizoku miró al suelo, amargamente. Se acababa de dar cuenta de lo que había hecho. ¿Ahora qué pensarían los otros Hizoku? Lin terminó de cerrar, y comenzó a aplicar un extraño ungüento sobre las vendas. - La tendrás. - ¿Mi padre…? - Las heridas son críticas – apresuró Lin. – Vivirá 10 minutos, cuando más. Pero el calmante que he aplicado es efectivo. Quiero que recibas el Secreto de sus mismos labios. Otra sombra cayó desde la colina. Lin no había venido solo. Una mujer en abrigo descendía también, a paso lento. - Hará efecto en unos segundos. Aclara tu mente. Pregunta sólo lo necesario. Duolon les dio la espalda. “Tranquila noche para morir”, pensó, escuchando el sombrío trino de los grillos. Un minuto más tarde, la respiración del antiguo Emperador había amainado. Sus músculos se habían aflojado, y sobre su mente pesaba aún la sombra de la muerte, pero se encontraba lúcido. Su débil respiración advirtió a Lin que había llegado el momento. Apretando sus labios, Duolon volteó hacia el hombre que había dado la vida a su clan, y arrojó, con enojo: - Quiero saberlo. ¡¿Por qué?! ¿Por qué nos abandonaste y te largaste con esta ramera?! Misty se cruzó de brazos y miró hacia otro lado, con ironía. El Emperador se retorció como si le hubieran clavado una estaca en el corazón. Respiró tres, cuatro veces, y con voz ronca y apagada, comenzó su narración. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]“Esto que estás por escuchar es el Secreto de los Hizoku. Una revelación que ha pasado siempre de Emperador a Emperador. Algo que algún día tendría que haberte dicho, y por cuestiones de este justo Destino, conocerás ahora. Nuestro Clan nació hace más de miles años y, como no podría ser de otra forma, somos hijos de un Paria. De un paria y un asesino. Nuestro desgraciado ancestro, el hombre llamado Fou Lu Hizoku, habitó antiguamente en Hebei, China, y vivió bajo el reinado de la dinastía Qin. Fue un hombre ruin e inhumano, como inhumana es la sangre que corre por tus venas, y la que se escapa ahora de las mías. Fou Lu era un alma podrida, un hechicero, que existía únicamente para hacer el mal y nada más. Y como era muy bueno en eso, recibía grandes pagos de otros desalmados, por ayudarles a asesinar con sus artes oscuras a sus enemigos. Durante el Imperio de Qin Shi Huang, el gran Emperador le declaró cero tolerancia a los agoreros que no alabaran a los ancestros, y que hicieran el mal arrasando las tierras y propagando el mal del ojo. Sabiendo que Fou Lu era una gran amenaza para el nuevo Estado, los oficiales del rey lo buscaron una y otra vez, tratando de aprehenderlo y condenarlo. Pero una y otra vez, sufrieron mortales accidentes. En 211 BC, Fou Lu haría que una gigantesca lumbrada surcara los cielos, para anunciar la muerte del Emperador. Temoroso de su muerte, el ilustre Shi Huang mandó a destruir toda la evidencia, y arreció su cacería de aquel mortal enemigo. Y aunque el ejército lo buscó en todas partes, desde las montañas a los valles, por tierra y por mar, nunca lo encontraron, porque éste se encontraba en su propia casa. Usando sus malévolas supercherías, Fou Lu se hizo pasar por un consejero del rey, y un poderoso médico sacerdote, y el Emperador, dispuesto a creer cualquier cosa que fuera capaz de salvarlo de la muerte, puso su vida en sus manos. El 10 de Septiembre del año siguiente, el Emperador recibiría de Fou Lu el Elixir de la vida eterna, en el palacio de la prefectura de Shaqiu. Li Si, el Primer Ministro del Emperador, se daría cuenta de su muerte esa tarde, mientras que el misterioso médico había desaparecido sin dejar rastro. Nada hizo más feliz a Fou Lu que destruir el Imperio que hubiera llevado a China a la gloria. Y habiendo hecho esto, mandó a construir una magnífica mansión para observar desde allí el funeral del emperador. Luego de la muerte de Qin Shi Huang, su hijo Qin Er Shi heredaría el Imperio, pero las revueltas destruirían la paz del Imperio y mandarían a la ruina a toda su familia, provocando la muerte de su dinastía. Pero el siguiente Emperador, el Kao Tsu Liu Bang, sería un gobernante noble y virtuoso, destinado para gobernar por el mismo Dios, y protegido por todos los Dones de la Iluminación. Él desenmascararía al terrible Fou Lu, y por haber provocado la caída del Imperio lo llamaría el Asesino de Dragones. Por su Voluntad Santa, el terrible hechicero sería desterrado para siempre del Imperio. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Quemado por su luz divina, Fou Lu escapó del país, y fue condenado a vagar durante cuatro siglos. Todas las tierras por las que viajó en su camino cayeron en desgracia, sus ciudades en ruinas y sus campos se convirtieron en desiertos. Las facultades oscuras de nuestro perverso antecesor eran muchas, y en todo ese tiempo no murió, guardando siempre el rencor contra el Emperador y el odio hacia la Humanidad, deseoso de vengarse y recuperar sus riquezas. Esperaba, desde luego, encontrar el poder suficiente para contraatacar. Hasta que hace 1,800 años, Fou Lu escucharía los ecos de una gran batalla en Japón, en que tres grandes héroes habían derrotado a un poderoso Dios que deseaba destruir a la Humanidad. De esa manera, Hizoku emprendería un peregrinaje hacia el campo de batalla, donde aquel Dios había sido derrotado. Una vez que llegó allí, logró sentir los restos de un inconmensurable poder oscuro, al cual rindió pronta reverencia. Y sacrificando el alma de algunos desafortunados, haría con este demonio, el Orochi, un pacto para acceder a sus poderes desde el Inframundo al cual estaban confinados. El alma impía de Fou Lu le gustó a Orochi, quien aún dentro de los límites de su confinamiento, decidió darle un poder al nivel de su maldad. Así, la energía Orochi convirtió a ese deteriorado anciano en lo más cercano a un verdadero demonio devolviendole incluso su juventud. Tanto, que dejaría su naturaleza humana atrás, estando ahora atada la esencia de su existencia directamente al alma de Orochi. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Con estos nuevos poderes, Fou Lu sería capaz de volver a China para cumplir con el encargo que Orochi le había hecho: Matar, en su nombre, a todas las personas que pudiera. Pero como para el pérfido hechicero la lealtad no existía, y deseaba primero que nada recuperar su riqueza, decidió cumplir encargos de asesinato, cumpliendo su pacto con Orochi pero recibiendo grandes pagos por esto. Con su nueva e inhumana naturaleza, Hizoku engendró, sin mediación de una mujer, a 21 hijos e hijas, criaturas que formarían su perverso linaje, heredando sus malditas habilidades, que arrasarían las tierras como una plaga y segarían las vidas de miles de hombres. Pero con el tiempo, la represalia de Orochi alcanzaría al fundador del clan de asesinos. A la desaparación de Fou Lu, los Hizoku se dividirían en cuatro grupos, convirtiéndose en el clan Hizoku. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Esta dinastía oscura se convertiría en el terror de Hebei, poseería grandes tierras, poder y riquezas, a tal grado que gobernarían secretamente la provincia durante casi mil años. Pero con el tiempo y el debilitamiento del Pacto, la corrupción alcanzaría a los miembros del Clan. Comenzarían a desobedecer la tradición de sólo engendrar con otros de su misma especie, puesta por su líder, y llegarían a engendrar descendencia con humanos. Estos nuevos seres, aunque heredan los poderes de sus nefastos progenitores, llegarían, a lo largo de generaciones y generaciones, a perder su impiedad y a desarrollar sentimientos humanos. Pero entre ellos siempre estaría una familia suprema, descendiente directa y de línea pura del fundador Hizoku. Y el líder de esa familia sería el Emperador Hizoku, depositario de todos los secretos y responsable de velar por la existencia del clan.” Ron se relamió los resecos labios, y miró con sus ojos derramados de sangre, esperando una respuesta de Duolon. Pero de él no vino nada. Su sangre hervía de odio contra su propia sangre. - ¡¿Esperas justificarte con esa vieja leyenda?! ¡¿Decir que la maldad te viene en la sangre?! Lo que más le dolía, en el fondo, era llegar a pensar que esa sangre demoniaca que su padre y sus ancestros poseían, sería también la suya, la de un príncipe de sangre pura. - Aguarda, Duolon. – lo detuvo Ron, poniendo una mano en su hombro. – Eso es sólo el comienzo. - Durante mucho tiempo, al igual que tú ahora -continuó Ron- viví pensando que no eran más que leyendas. Sin embargo… “En el año ’97, tal vez recuerdes, una oleada de dolor recorrió nuestra sangre. El sello de Orochi se debilitó, y aunque éste no logró escapar del Inframundo, una parte de su alma se encarnó en la de uno de sus sirvientes. Orochi estuvo a punto de liberarse, y estando el Pacto de nuestro ancestro fincado en su permanencia en el Mundo de los muertos, eso habría significado nuestra destrucción. La reencarnación de Orochi nos dañó a todos severamente, haciéndonos presa de males inexplicables. Esto fue lo que me abrió los ojos. Por suerte, tras investigar los hechos, constaté que la amenaza se había ido… aparentemente.” [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Duolon palideció, más de lo que ya era. Lo recordaba todo… El eclipse de Sol, las dolencias, la sangre envenenada de sus hermanos Hizoku… “En el año de 1999, el cuerpo del descendiente de uno de los héroes que encerraron a Orochi, el de Kyo Kusanagi, fue secuestrado por la organización liderada por un extraño sujeto. Yo sabía algo sobre la existencia de personas como él, pero no me encontraba al tanto de sus planes. Tal como nosotros y como los Hakesshu y sirvientes de Orochi, pertenecía a un linaje que iba más allá de lo humano. El hombre llamado Nests era uno de los Heraldos del Pasado, cuyo nuevo plan consistía precisamente, en romper el sello de Orochi y robar su poder. Eso significaría instantáneamente la muerte de toda nuestra familia. Con su tecnología, NESTS creó cientos de clones de Kyo Kusanagi, tratando de replicar con ello el efecto de su Tesoro Sagrado , mismo que les permitiría romper el sello de Orochi. Por suerte, la Espada Kusanagi existiría únicamente dentro del heredero original. Sin embargo, sabía que no se detendrían allí. Nests y su organización eran solamente la punta del iceberg. Aquellos del Pasado era una organización fuerte, de más de diez miembros, todos ellos de sangre pura, y portadores de un poder mucho mayor al de nuestro clan. Aunque emprendiéramos la guerra en su contra, difícilmente podríamos hacerles un rasguño. Entonces supe que, como Emperador del clan, tendría que tomar todo en mis manos. Mi única oportunidad era la de infiltrarme dentro de ellos, para así descubrir sus debilidades y destruirlos desde dentro. Pero también sabía que para plantarles cara necesitaría mucho más poder del que ya tenía. Fue entonces cuando lo decidí. Con el tiempo y el paso de las generaciones, nuestros miembros eran cada vez más débiles, incapaces de hacer nada en contra de ellos. Como heredero directo del Emperador Hizoku, contaba con el poder sobre su vida y su muerte. No había opción: Debía hacerlo. Con dolor en mi corazón, tuve que alzar la mano contra mis hijos, quienes se sacrificarían uno a uno por la vida futura del clan. De esta forma, absorbí dentro de mí el poco poder con que ellos contaban, poder con el que podría retar a uno de Aquellos malnacidos. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Tú lo sabes, Hijo mío, que el resto de los Devas son ya demasiado humanos… Jamás habrían sido capaces de hacer ese sacrificio , de ofrecerme a sus vástagos, por lo cual tuve que tomar sus ofrendas por la fuerza. La verdad es amarga, Duolon. Sabía que ustedes no lo comprenderían, así que me marché sin dar explicación. Sabía también que me darían caza, pero durante mi tiempo en NESTS, logré evadirles, hasta que esa organización cayó. Sin embargo, este no era de lejos el fin.Un nuevo líder se ha erigido entre los Heraldos del Pasado; para poner en marcha un nuevo plan. Esta vez, irían a por todas, directamente contra el Sello de Orochi y el poder de los Antiguos. Mi poder era tan grande como uno de ellos, pero no lo suficiente para acabarlos a todos juntos. Necesitaba más. Sie Kensou poseía el Poder del Dragón, el poder de aquel emperador al que nuestro antepasado había asesinado. Un poder como ese me volvería capaz de enfrentarme a los Heraldos del pasado, y salvar a nuestro Clan de la extinción. Por desgracia, heme aquí…” El Emperador Hizoku daba grandes bocanadas de aire, mientras su respiración alcanzaba casi el límite. Duolon miraba todo, con ojos incrédulos. Volteó para ver a Lin. Éste asintió. - Todo es verdad, Duolon. – Concluía el viejo, delirando. – He fracasado, sí. He dado mi vida por el Clan. He muerto. Pero tú… - ¡Calla! – gritó Duolon. ¿Eso te parece haber dado la vida por tu clan? ¡¿Haber aniquilado a todos, para salvarte a ti mismo?! Un achaque de dolor congeló el rostro de Ron. - No… No… Duolon… Tú… Mi hijo primogénito… El príncipe de los Hizoku… Tú… Y tu media hermana… Los ocho príncipes… Los cuatro Devas… Ustedes, no yo, serán la base del Renacer. Una nueva era pura para los Hizoku. Un milenio más de vida… Ustedes… Vivirán… Un espasmo removió el rostro de Duolon. Estaba asqueado… ¿Qué clase de lógica era esa? Pero todo concordaba… En ese momento, más que nunca, parecía cierto que por sus venas y las de su padre corriera la sangre de un asesino, de un magnicida, de alguien con un inhumano delirio de grandeza… Duolon se dio la vuelta. Y emprendió el camino. Nuevamente, Lin lo detuvo. - No espero que le des las gracias, y él tampoco. Pero debes admitir que tiene razón. ¿Qué harás ahora? ¿Te rendirás? ¿Qué hay de tus hermanos? ¿De Chat, de Sai, de Ran…? ¿Los dejarás morir? Es en este momento cuando deberás aprender algo de tu padre… Duolon volteó. “Ran… Los Ocho” Ron alzó la mano al cielo, temblando a un paso de la muerte. - Toma su mano. – dijo Lin. Así lo hizo Duolon, aún con toda la rabia que llenaba su sucia alma. La piel de Ron comenzaba a humear, y un vaho espectral cubría su silueta. - En ti deposito el poder que me queda… El poder de cien Hizoku cuyas vidas tomé, sin ninguna piedad… Todas mis técnicas. Son tuyas, Duolon… Salva a los Hizoku. El cabello de Duolon se erizó hacia el cielo, mientras sentía que una escalofriante energía ascendía desde el brazo de su padre hasta él, llenándolo por dentro, fortaleciéndolo, con un poder que nunca había conocido… Y cuando toda la energía se había vaciado, por un segundo Ron pareció una estatua, con los oscuros ojos fijos. Un segundo después, su cuerpo se volvió polvo, un polvo que la primera brisa dispersó. Duolon se irguió, mareado por la transferencia. Tratando de mantener la compostura, volvió a darse la vuelta, y caminó alejándose del sitio. Lin le llamó, sin moverse. - Duolon. Duolon vaciló durante un segundo. Después, volteó la cabeza y contestó. - No pienso matarte y absorber tu poder. Misty corrió para alcanzarlos. - Tampoco mataré a mis hermanos. Y deberemos escondernos de los Devas hasta que todo este acabe… O tal vez para siempre. Lin lo miró fijamente. - Lo sé. Siempre lo he sabido. Eres un asesino, pero tienes un alma humana. Duolon dejó la pregunta deslizarse dentro de su corazón. - ¿Qué hay de ti? ¿Por qué nos engañaste y te fuiste con él? Lin entrecerró los ojos, y en voz clara contestó. - Cumplo mi deber. Sigo a mi Emperador. Duolon calló por un momento. - Y entonces… ¿Por qué no lo ayudaste en la lucha contra Sie Kensou? Lin cerró los ojos, y rio en silencio. - Por la misma razón por la que aún no has perdonado a tu padre. Duolon respiró profundamente. Sentía cómo su cuerpo se encontraba ahora lleno de una energía que nunca había conocido. - Sé de qué trata todo esto. Pero no esperes que sea un necio al igual que mi padre. Haré algo a lo que él nunca se atrevió: Pediré ayuda. Ron asintió en silencio. Y en un parpadeo, las tres figuras desaparecieron por el campo, que seguía barrido por el viento. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] | |
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